Lección didáctica para mis confundidos plurimputados querellantes (con «Rata de dos patas»)


Sobre el significado de violencia verbal:

Ains, de repente me ha entrado una pena horrorosa con el problema de comprensión de lectura que tienen los pobrecitos plurimputados gobernantes de Arona (CC) y con la inmensa confusión que eso les genera. Y para que comprueben que no les quiero tan mal como ellxs y su Olgada abogada opinan, me voy a tirar el rollo de darles una lección didáctica. Gratis, claro.

Verán, ellxs creen que decir que mi misión como espía bloguera hari es blandir la pluma contra la corrupción y contra la manipulación informativa en nuestro entorno, es violento (a saber cuál creen que es la dimensión de mi entorno 😉 ). También apuntan como violencia que descubra y postee «públicamente» en mi blog pruebas de sus chanchullos y pifias. Por eso me acusan de coacciones 😯 .

Después de mucho darle vueltas, estimo que lo suyo es un problema de comprensión. Confunden lo que yo digo y hago con lo que ellos sienten.Y además, le ponen mayor gravedad a mis comentarios de la que tienen. Para ayudarlos a salir de su error, confusión y payasil ridiculez, he optado por una terapia de shock. Les voy a mostrar un ejemplo de lo que sería violencia verbal. Y lo voy a hacer valiéndome de Paquita la del Barrio. Si se las dedicara, se me podría acusar de violencia verbal. Pero no no, yo no se las estoy dedicando. Jamás llamaría a mi injuriador, calumniador y vejador Berto el alcalde ni a su clan de gobierno ni a sus fieles bedeles y sueldodependientes cosas como «rata inmunda» o «culebra ponzoñosa»; dios me libre de llamarles nunca en mi blog cosas así 😉 .

¿Ven la inmensa diferencia entre llamar a alguien Bertorrente o paradiarlo como payasil cómico cirsense, y entre llamar a alguien «animal rastrero», «escoria de la vida», «espectro del infierno» o «rata de dos patas»? O decir que alguien es «maldita cucaracha que infectas donde picas». Si lo de «Bertorrente» y «plurimputado de corrupción» es injurioso, calumniador y violento, ¿de qué acusarían entonces a Paquita la del Barrio? ¿Terrorismo acaso?, jajajja.

Ains, qué bien me siento. Es cierto eso de que ayudar a otros sienta estupendamente, así sea a tus propios enemigos (esos que han mercadeado con dinero público para comprar mi despido, ya saben, y que ahora vuelven a hacerlo para intentar censurarme a lo Bertodafi. Ven, eso sí lo afirmo. Pero jamás he dicho que ningún gobernante de Arona ni político en general ni persona en este mundo sea una «alimaña», «desecho de la vida», «bicho rastrero» ni nada así (ya quisieran que lo hubiera hecho para poder pillarme, jeje). Por mucho que lo haya posteado en el blog de una espía llamada BlancaHari cuya misión es blandir la pluma contra la corrupción y la manipulación informativa.

¿Qué creen, quedó clara la lección? ¿La pillará el Bertismo? ¿O debo insistir en ella? Conozco más canciones de esas calificables de violentas, con lo que no sería problema insistir en este favorcillo didáctico 😉 . Para que luego se quejen mis sensibles querellantes bertistas, esos que se sienten coaccionados por un blog de humor crítico, en el post anterior les di una lección con Quevedo y Góngora, y en este una lección sobre el verdadero significado de violencia verbal. Ya ven, ellxs intentando fulminarme con infundios y mentiras, y yo dándoles lecciones de cultura y talento, jeje.

4 comentarios el “Lección didáctica para mis confundidos plurimputados querellantes (con «Rata de dos patas»)

  1. Baskohari dice:

    Si estás leyendo este comentario desde un despacho del hay-untamiento baja el volumen y borra el historial del navegador cuando acabes, no sea que te confundan con un espiari

  2. Tocapelotas dice:

    Yo no lo pillo…. casi que me buscas otra canción un poco mas clara porque esta, con tantos bichos juntos…… parece un Ayuntamiento y no lo acabo de entender…

  3. Lady Blancahari.
    ¿Cómo se puede ser adefesio «mal hecho»? Si un adefesio, aunque sea «políticamente», mal hecho entonces no sería tal adefesio. Item más, una «belleza» mal hecha no sería tal belleza, recurriendo a la Ley de Tercio Excluso, aunque sea de una manera un poco creativa. Confieso que mi flema británica y mi respeto por la lógica me obligaría a ser «bertista» para comprender a la otra parte antes de opinar. ¿Cree usted que con una lobotomía podría hacerme «bertista» radical?. De verdad, me gustaría poder comprender a Berto, necesito consejo para conseguirlo sin convertirme en un corrupto. ¿es «ello» posible, Lady Blancahari?

  4. A propósito, Lady Blancahari, No me parece muy acertado el intento subliminal de relacionar a Berto con una rata de dos patas. Es algo totalmente injusto y mi flema británica me obliga a decíroslo. Comparar a Berto con una «rata de dos patas» es totalmente injusto, despreciable y mezquino. No puedo tolerar semejante ignominia milady Blancahari, por mucho que os aprecie y respeto. Yo de pequeño tuve un hámster, animalito muy emparentado con las ratas, y os aseguro que a una rata se le puede llegar a coger cariño. La sociedad protectora de animales podría querellarse contra vos, y esta vez de una manera muy bien fundamentada. ¡¡Pedid perdón públicamente!! Las ratas son criaturas de Dios, compararlas con Berto es una herejía.

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