La tramitación del documento de revisión del Plan General de Ordenación de Arona se ha prolongado durante más de 20 años. Dos décadas de historia y, cómo no, de historias. Muchas son realmente curiosas, interesantísimas y dignas de una novela o de un guión de cine. Y, entre todas ellas, hay una que ha cobrado especial actualidad en estos días en los que los responsables políticos aroneros y autonómicos se han atrevido finalmente a aprobar de forma definitiva buena parte del PGO aronero. O, como bien decía ayer Juan Antonio Medina en El Día, no a aprobar, sino a levantar la suspensión impuesta en 2006 a la parte del planeamiento que está aprobada de forma definitiva desde ese año.
Esta historia guarda relación con un informe secreto… aunque quizás sería mejor decir ‘silenciado’ u ‘ocultado’, supuestamente, por responsables del Cabildo de Tenerife. Digo supuestamente porque dicho documento que trata sobre el Plan Insular de Ordenación de Tenerife (PIOT) no está firmado, ni tiene cuño oficial. Está datado en 2006, año en el que el pleno del Ayuntamiento y la Cotmac acordaron la aprobación definitiva condicionada del Plan General de Ordenación de Arona.
Versa sobre los tropecientos incumplimientos del PIOT en los que incurriría el planeamiento que fue aprobado en 2006 (aunque nunca entró en vigor), y que ahora, 5 años después, ha sido reaprobado y está a la espera nuevamente de ser publicado en boletín oficial para que pueda entrar en vigor.
Un informe escondido y un Cabildo apartado
Cuenta la leyenda que dicho informe era sumamente demoledor y que aniquilaba una parte importante de la planificación urbanística que políticos y empresarios aroneros, insulares y autonómicos habían decidido para Arona. Y cuenta también que frente a ese escollo, esos dirigentes políticos y económicos optaron por esconder el informe. «Si el informe no existe oficialmente, sus reparos de legalidad tampoco existen», pensaron los mandamases de esta leyenda.
Y como era muy complicado que el Cabildo diera el visto bueno a un Plan General que vulneraba la normativa urbanística de esa misma administración (el pobre PIOT), relata la leyenda que la argucia de los políticos implicados en la aprobación del planeamiento urbanístico que a ellos les interesaba sacar contra viento, marea, normativas y leyes, fue concluir que no era necesario que el Cabildo emitiera informe alguno sobre el PGO aronero. Total, si ya estaban el Cabildo y la Cotmac velando por la legalidad del Plan General, qué falta hacía que entrara la corporación insular a defender el PIOT.
Filtración cabildicia y entrada en el Caso Arona.
Pero una garganta profunda y una mano insular indignada filtró el informe. Y la casualidad hizo que llegara a varios urbanistas que, nada más ojearlo, concluyeron que sus reparos eran absolutamente ciertos y que estaban bien fundamentados. Entre esos profesionales especializados en urbanismo que tuvieron acceso al informe ‘secreto’, figura Felipe Campos. Casualmente, ese documento llegó a sus manos en la época en la que preparaba la denuncia que el todavía portavoz del PSOE aronero, Paco García Santamaría, presentó ante el Ministerio Fiscal y que derivó en 2007 en el nacimiento del conocido como Caso Arona. Así que optó por añadirlo a la querella como muestra de los manejos, chanchullos e ilegalidades que él había advertido en el urbanismo de este municipio tinerfeño caracterizado por un alocado boom constructivo.
Ese informe, miren por dónde, acribillaba entre otras muchas cosas la legalidad de la fórmula que el Ayuntamiento se había sacado de la manga para legalizar asentamientos de viviendas construidas de forma ilegal en el municipio después de la última amnistía acordada para legalizar las construcciones clandestinas (creo recordar que dicha amnistía tuvo lugar en 1999).
Lo de la escondida del Cabildo, no cuela
La argucia de excluir al Cabildo del procedimiento del Plan para q así no tuviera que pronunciarse sobre los incumplimientos del PIOT -siguiendo con la leyenda- se mantuvo hasta hace apenas unas semanas, cuando alguien advirtió que si la corporación insular no informaba el PGO aronero, su aprobación sería fácilmente impugnada en los tribunales por cualquiera que denunciara. Así que de repente, después de cinco años de intentos fallidos por sacar adelante ese Plan General que hacía aguas por todos lados, se ordenó a los técnicos insulares que informaran a toda prisa si ese planeamiento era compatible con el PIOT. Este último informe encargado a los técnicos insulares a regañadientes y que sí forma parte del expediente oficial del Plan General, casualmente, vino a coincidir en gran medida con aquél informe de leyenda. Y, aunque este documento aún no ha trascendido, tachááááááán ¡la legalización de un montón de viviendas clandestinas que el alcalde de Arona había prometido, se fue ‘pal’ carajaro!
Quienes conocíamos ese informe de leyenda siempre tuvimos claro que el Cabildo sí estaba obligado a informar el PGO aronero y que, si lo hacía, esas construcciones ilegales se quedarían atrabancadas (como queda reflejado en varios posts de este blog). A no ser, claro, que los políticos estuvieran dispuestos a pillarse las manos legalmente por sus vecinos ‘clandestinos’ y por sus votos. Finalmente, no se han pillado las manos legalmente en ese tema, ¡pero casi nada las milongas que están contando para intentar no perder los votos relacionados con las 200 casas que según el propio alcalde aronero, han quedado excluidas de la parte del Plan General que se han atrevido a aprobar! Ufff, conociendo esta leyenda, un@ se queda bob@ al oír que han surgido diferencias de criterio entre la interpretación del PIOT que hace el Ayuntamiento de Arona y la que hace el Cabildo y que el gobierno aronero espera solventar esas ‘diferencias’ en los próximos seis meses!!!!
La solución milagrosa, para después de las elecciones
O sea, no han sido capaces de solucionar tal embolado en cinco años ¡y lo van a hacer en seis meses! Guau, eso sí que es es fe… Uy, y qué casualidad, la solución milagrosa llegará justo después de las elecciones ¡JAJAJAJAJAJAJA! Encima, plantean el asunto como si tales diferencias acabaran de surgir… pero uys, qué putada, resulta que tienen cuño judicial en el Caso Arona desde 2007 a través del informe secreto que, miren por dónde, ha acabado por reventar estrepitosamente.
Pero eso no es todo, durante los últimos años se han constatado en los juzgados otros casos extraños de informes y documentos urbanísticos desaparecidos en expedientes en los que han participado la Cotmac, el Cabildo y ayuntamientos como el de Santa Cruz y El Rosario. ¿Les suena el Caso Las Teresitas? ¿Y el Caso Varadero? ¿Y el Caso Mamotreto? Siempre el mismo modus operandi. O para los más crédulos, siempre las mismas desapariciones casuales de documentos comprometidos. Y, en todos los casos, se amontonan las imputaciones judiciales contra responsables políticos y técnicos (Hay unos cuantos casos más en los que se han esfumado informes de leyenda, pero el trío que he citado es bastante representativo).
Rarezas legales que sí han sido aprobadas.
Y ojo, que aún hay más. El informe de leyenda del Plan General aronero (en el que, por cierto, hay más documentos legendarios desaparecidos…) también acribilla legalmente otras operaciones urbanísticas que sí han sido aprobadas. Vaya, ¡otra casualidad! Esas recalificaciones cuestionadas legalmente benefician a empresarios megaconocidos, algunos de ellos, además, afamados por sus silbidos. Y no sólo eso: hay otra casualidad, dichas operaciones urbanísticas planteadas fundamentalmente a través de convenios urbanísticos tachados de ilegales hasta por la propia Cotmac, incluyen cuantiosas cláusulas indemnizatorias a favor de sus beneficiarios en caso de que no salieran adelante en el PGO los tratos que cerraron en 2007 con el Ayuntamiento de Arona y, formalmente, con el alcalde, Berto González Reverón.
Luego algunos dirán que los haristas vemos fantasmas de corrupción donde no los hay… E incluso, que es pura casualidad que se cumplan augurios nuestros como el de que los asentamientos rurales se iban a caer del Plan General.
Todos los caminos conducen al Caso Arona
Pero como nos gustan las artes adivinatorias, aquí va otra: recalificaciones de suelo rústico como las de Guargacho, la Cruz del Guanche o la zona Norte de El Fraile van a comprometer seriamente la entrada en vigor del Plan General de Arona, aunque éste sea publicado. Y además, los artífices de esas piruetas urbanísticas y legales, van a traer tela judicial en nuevos y viejos procedimientos. Porque en este municipio y, sobre todo, en su Ayuntamiento, todos los caminos conducen al Caso Arona, ese cuya primera parte lleva cuatro años instruyéndose y cuyas conclusiones están a punto de salir a la luz…
Y miren qué cosas, resulta que la fiscal del Caso Arona, Inmaculada Violán, está puestísima en leyendas sobre documentos urbanísticos desaparecidos en administraciones canarias. Ha entrenado bastante esas historias de novela en el Caso Varadero. Y al magistrado instructor de la primera parte del Caso Arona, le chifla la Historia. Está difícil que se despisten o pasen por alto la leyenda del informe secreto que les he relatado, ¿no creen?
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