El Bertismo renunciará al fin a su escandalosamente caro servicio de radio.
Varios años sin querer asumir el fracaso de ese caprichito del alcalde, casi un año intentando compartir el marrón del cierre con otros grupos de la oposición (para evitar que el personal de la radio repudie al Bertismo), y a final de año, a toda prisa, van y dan la nota convocando una sesión plenaria extraordinaria y urgente con un único punto en el orden del día: cargarse Radio Berto.
Y eso que los espías haris filtraron desde antes de elecciones que este medio estaba defenestrado desde que empezó el año. Claro que con tanta reunión para calmar al personal y tanta estrategia para repartir el marrón del cierre con la oposición (incluyendo una comisión especial para debatir un cierre que ya estaba decidido de antemano), hasta poco han tardado en llevar el cierre a pleno.
En realidad la decisión ya está tomada y la sesión de mañana es solo para formalizar el acuerdo y notificar la cuantía de los finiquitos asignados para el personal despedido. La gracia está en ver qué expone cada grupo.
¿A que va a ser cierto que Bertorrente intenta sacarle rédito político al finiquito de su fracaso radiofónico (o sea, fracaso informativo, de participación ciudadana y de gestión económica) pintándolo como un loable gesto de control y contención de gasto? Jajaajajaj, capaz es, desde luego.
Otra cosa interesante será ver qué votan y argumentan los grupos de la oposición sobre el cierre y sobre la trayectoria del medio. A todo eso, ¿el CAN dónde está? ¿En la oposición? ¿En el gobierno? ¿En el limbo?
El punto sería que permitieran hablar durante la sesión al personal de la radio. Pero nada, como no se arranquen por antena mientras sigan en el aire…