CC lleva hoy a pleno el pago de unos tres millones de euros en deudas y cambalaches ilegales.

El pleno que ha convocado el alcalde a lo zorrini a las 8.30 horas de hoy evidencia que ni él ni los suyos han escarmentado con sus imputaciones por gasto ilegal

¿Que qué vamos a comprar o en qué vamos a invertir? Pues en nada. Se trata básicamente de tapar los agujeros económicos causados por pufos, desmanes y gastos ilegales que tanto gustan al gobierno bertista de CC de Arona (vista su reiteración en el vicio despilfarrador).

Es un pleno monográfico sobre gastos y deudas escandalosas. Algunas tanto tanto tanto, que el gobierno bertista las ha mantenido en secreto desde 2006-2007 hasta que una orden judicial ha ordenado al Ayuntamiento su abono. ¿Se acuerdan no? La increíble sentencia que sacó a la luz hace unos meses que los gobernantes habían escondido en un cajón facturas por valor de 1.200.000 euros para intentar eludir la responsabilidad (judicial y pública) que contraen quienes gastan dinero público al margen de la legalidad. (Para más datos, pinchar sobre la frase resaltada en morado).

No me dio tiempo a mirar el importe de los gastos de demora que hay que sumar a esa deuda por la cobardía del alcalde y de sus concejales, pero puede rondar tranquilamente los 500.000 euros. O sea, más o menos lo que han ahorrado al Ayuntamiento suprimiendo los servicios de refuerzo de la Policía Local. Qué cosas ¿eh? Si hubieran reconocido a tiempo su cambalaches, nos hubiéramos podido ahorrar el tijeretazo que le han pegado al Servicio de Seguridad Ciudadana. ¿Y cuál ha sido el ‘ahorro’ con el recorte de subvenciones a clubs deportivos? ¿Y de haber estado varios meses sin servicio presencial de atención ciudadana en horario de tarde en las oficinas del SAC?

El gobierno que ¿lidera? José Alberto González Reverón también lleva hoy a pleno el reconocimiento extrajudicial y acuerdo de pago de más de 250.000 euros gastados al margen de la legalidad desde el Ayuntamiento de Arona (118.000 euros), el Patronato de Turismo (94.000 euros) y el Patronato de Deportes (40.000 euros).

¿Se sorprenden si les digo que buena parte de esos gastos realizados, como advierten los propios técnicos municipales, contraviniendo la legalidad tienen que ver con propaganda-autobombo-publicidad-prensa? Y en contratos a dedo que debían haber sido adjudicados vía concurso público, como el famosísimo del suministro de gasoil que el bertismo ha preferido apañar al estilo compadre.

Hay facturas buenííííísimas. Incluída una curiosísima que se le abona al alcalde. Pero ya habrá tiempo de entrar en detalles 😉 . (También hay algunas justificables, como las de entierro ‘humanitario’, pero son las menos. La inmensa mayoría son cambalaches).

Y para rematar la vergonzosa gestión económica de CC, también va a pleno el reconocimiento de un millón y algo de euros en facturas antiguas que, por alguna ‘misteriosa’ razón, los gobernantes bertistas de Arona no pagaron cuando correspondía (y que han tenido que sacar del cajón por orden de Rajoy).

Aunque entre este desastroso elenco de deudas descarriadas (jeje, mejor de descarriados legales), hecho de menos una: la de los cerca de dos millones de euros que hay que pagar por el convenio urbanístico ilegal, la confiscación consistorial ilegal y okupación ilegal de parte del centro comercial privado Zentral Center.

Y sigue sin aparecer el pago por el Torneo de Fútbol 7 con la fundación el Larguero.

Aquí tienen el orden del día. ¿Han visto cómo se han cuidado de que no aparezca ni una sola cantidad en el orden del día? Transparencia total, sí señor. Y estímulo a la asistencia ciudadana y periodística a los plenos importantes. A las 8.30 horas. Con un par.

Y qué malos malísimos quienes denunciaron en los juzgados a los gobernantes aroneros por desmanes económicos como esos provocando su imputación y acusación judicial. Pobrecitos políticos acosados judicialmente. Qué pena me dan 😉 .

–>Por cierto, el gobierno bertista se lo ha currado para que la oposición apenas tuviera tiempo de consultar los expedientes y facturas que CC nos va a endosar hoy. Pero me da a mí que tampoco esta vez van a lograr que sea un ‘pagar y ya está’, sino que van a tener que darse algún paseo judicial -aún a pesar de que su látigo político, José Antonio Reverón, no va a poder asistir al pleno de hoy-.

CC convoca pleno para rematar la eutanasia de Radio Arona

Se suponía que la ruinosa emisora del aparato de propaganda del gobierno aronero de CC iba a ser desconectada a principios de 2011 por la ruinosa situación de las arcas públicas del Ayuntamiento de Arona (y por el fracaso económico y de audiencia de ese medio radiofónico). Luego que del verano no pasaría. Después que desaparecería antes de finales de año. Y ya ven, dos de febrero de 2012, y aún coleando en antena. Esta vez sí parece que el cierre de la emisora es inminente y que a sus cabreados trabajadores les va a tocar luchar por su supervivencia laboral en el consistorio desde el purgatorio de los fieles desahuciados por el bertismo. Es lo que tiene encomendarse a falsos dioses 😉 . Y por parte de la cuestionada deidad, es lo que tiene comprar a los fieles.

Por cierto, el bertismo desviste este santo laboral para poder vestir a otro que le satisface más. Ya me explicaré… pero atentos a las nuevas contrataciones bertistas en el Ayuntamiento, que se avecina polémica (sobre todo entre despedidos cabreados como los de Radio Arona).

Oclocracia (Wikipedia)

Aunque los que mandan hablen de Transparencia y Democracia Participativa, los hechos me dicen otras cosas…

«Según El contrato social de Jean-Jacques Rousseau, se define OCLOCRACIA como la degeneración de la democraciaEl origen de esta degeneración es una desnaturalización de la voluntad general, que deja de ser general tan pronto como comienza a presentar vicios en sí misma, encarnando los intereses de algunos y no de la población en general, pudiendo tratarse ésta, en última instancia, de una «voluntad de todos» o «voluntad de la mayoría», pero no de una voluntad general.

Según el filósofo escocés James Mackintosh (1765-1832) en su Vindiciae Gallicae la OCLOCRACIA es la autoridad de un populacho corrompido y tumultuoso, como el despotismo del tropel, nunca el gobierno de un pueblo».

–>Consultar artículo íntegro y en su versión original en Wikipedia pinchando aquí.

Les pongo algunos extractos del artículo:

Introducción sobre Oclocracia:

Oclocracia o gobierno de la muchedumbre (del griego ὀχλοκρατία, del latin ochlocratia) según la visión aristotélica clásica es una de las tres formas específicas de degeneración de las formas puras de gobierno, en concreto de la politeia. A veces el término se confunde con tiranía de la mayoría dado que están íntimamente relacionados.

(…) La democracia es el gobierno del pueblo que con la voluntad general legitima al poder estatal, y la oclocracia es el gobierno de la muchedumbre, es decir, la muchedumbre, masa o gentío es un agente de producción biopolítica que a la hora de abordar asuntos políticos presenta una voluntad viciada, evicciosa, confusa, injuiciosa o irracional, por lo que carece de capacidad de autogobierno y por ende no conserva los requisitos necesarios para ser considerada como «pueblo».

Definiciones:

Polibio, historiador griego, en su obra Historiæ, VI, 3, 5-12; 4, 1-11, sobre el 200 a. C. llamó oclocracia al fruto de la acción demagógica y la definió como «la tiranía de las mayorías incultas y uso indebido de la fuerza para obligar a los gobernantes a adoptar políticas, decisiones o regulaciones desafortunadas». «Cuando esta (la democracia), a su vez, se mancha de ilegalidad y violencias, con el pasar del tiempo, se constituye la oclocracia», Historiae, VI, 4. Según su teoría anacyclose -teoría cíclica de la sucesión de los sistemas políticos (a la que alude Maquiavelo)- la oclocracia se presenta como el peor de todos los sistemas políticos, el último estado de la degeneración del poder. Polibio describe un ciclo de seis fases que hace volcar la monarquía en la tiranía, a la que hace continuación la aristocracia que se degrada en oligarquía, luego de nuevo la democracia piensa remediar la oligarquía, pero zozobra, ya en la sexta fase, configurándose como oclocracia, donde no queda más que a esperar al hombre providencial que los reconduzca a la monarquía.

Según El contrato social de Jean-Jacques Rousseau, se define oclocracia como la degeneración de la democracia. El origen de esta degeneración es una desnaturalización de la voluntad general, que deja de ser general tan pronto como comienza a presentar vicios en sí misma, encarnando los intereses de algunos y no de la población en general, pudiendo tratarse ésta, en última instancia, de una «voluntad de todos» o «voluntad de la mayoría», pero no de una voluntad general.

Según el filósofo escocés James Mackintosh (1765-1832) en su Vindiciae Gallicae la oclocracia es la autoridad de un populacho corrompido y tumultuoso, como el despotismo del tropel, nunca el gobierno de un pueblo.

–>Oclocracia: Desarrollo material

Es común que dicha situación pueda estar promovida por la influencia de intereses. Ilustres pensadores como AristótelesPericlesGiovanni SartoriJuvenalShakespeareLope de VegaOrtega y Gasset o Tocqueville han advertido de un permanente peligro para la democracia popular: el interés de los oclócratas que ejercen el poder para hacerla degenerar en oclocracia con el objetivo de mantener dicho poder de forma corrupta, buscando una ilusoria legitimidad en el sector más ignorante de la sociedad, hacia el cual vuelcan todos sus esfuerzos propagandísticos y manipuladores.

–>En el desarrollo de esta política, sólo se tiene en cuenta de una forma superficial y burda los reales intereses del país, dirigiéndose el objetivo de la conquista al mantenimiento de un poder personal o de grupo, mediante la acción demagógica en sus múltiples formas apelando a emociones irracionales mediante estrategias como la promoción de discriminaciones, fanatismos y sentimientos nacionalistas exacerbados; el fomento de los miedos e inquietudes irracionales; la creación de deseos injustificados o inalcanzables; etc. para ganar el apoyo popular, frecuentemente mediante el uso de la oratoria, la retórica y el control de la población. La apropiación de los medios de comunicación y de los medios de educación por parte de dichos sectores de poder son puntos clave para quien busca esta estructura de gobierno, a fin de utilizar la desinformación.

–>Así se mantiene un dominio sobre masas en movimiento que hacen valer sus propias instancias inmediatas e incontroladas creando la ilusión de que se impone un legítimo poder constituido sobre la voluntad popular. Sin embargo, tal y como asegura Rousseau en El Contrato Social falta la piedra angular, es decir, la voluntad general de unos ciudadanos conscientes de su situación y de sus necesidades, una voluntad formada y preparada para la toma de decisiones y para ejercer su poder de legitimación de forma plena. De esta forma, en la oclocracia la legitimidad que otorga el pueblo está corrupta, pasando el poder del campo de los políticos al campo de los demagogos.

Filosofía política:

(…)

¿Cómo se pasa de la democracia a la oclocracia? Según Rousseau, la democracia degenera en oclocracia cuando la voluntad general cede ante las voluntades particulares, por ejemplo por artimañas de asociaciones parciales (El Contrato Social, II, 3). Pero en la práctica, es a menudo difícil de determinar cuando se pasa de una voluntad a otra. Actualmente se pueden encontrar afirmaciones, la mayoría motivadas por hechos concretos, de que algunos de los estados demócraticos existentes no son más que oclocracias tras espejismos de democracia.

Decreto del alcalde denegando información económica ‘delicada’ hasta después de elecciones

Varios seguidores del blog me han pedido que publique el decreto en el que el alcalde de Arona (Berto González Reverón, de Coalición Canaria, ya saben) esquiva facilitar a la oposición hasta después de elecciones el gasto de dinero público en publicidad, propaganda (y amaños periodísticos). Y visto que algunos bertistas han llegado hasta a poner en duda que exista, pues nada, aquí lo tienen.

Para leer artículo relacionado pinchar en «El alcalde esconde el gasto de dinero público en publicidad y apaños periodísticos».