La prestidigitadora Águeda Fumero vuelve a desaparecer de la política

La anterior candidata del PP, Águeda Fumero, ha cambiado la política por la magia a lo Tamaríz. Ya saben, «nada por aquí, nada por allí, tachín tachín…!» y «ahora estoy, ahora ya no».

De momento se ha metido en su chistera y ha vuelto a desaparecer de la plancha pepera del Cabildo tienerfeño. Hace unas semanas se había volatilizado de la política canaria (municipal, insular, autonómica y hasta estatal, que son los palos de baraja que tocó este mandato). Luego reapareció en la cola de la plancha aronera y parecía que iba a ocupar un puesto de salida en la lista popular al Cabildo. Y ahora se ha esfumado de nuevo de la plancha insular.

Me aseguran que esta vez su «tachín tachííííííín» ha sido definitivo (en las listas de 2011). Jajajaj, pero con tanta prestidigitación, ¡a ver quién se fía ahora de esa desaparición de los puestos políticos visibles y con opciones de remuneración! Con la misma vuelve a reaparecer y todo…

¡Ayssssss, qué fallo! ¡Se me olvidó preguntar por Felillo! En la plancha aronera no va seguro, pero se me pasó tantear si también se lo traga la chistera insular… Hoy mismo me pongo a enmendar mi despiste.

Y para compensar, cuando lo averigüe les contaré la curiosa reunión que mantuvo ayer el candidato del PP aronero (el platanito verde) con otra formación política del municipio.

Tambores de ERE en el Ayuntamiento de Arona

Las arcas municipales entran en números rojos

Ays, lo que faltaba… que el Ayuntamiento condenado por okupa y acribillado por imputaciones de corrupción, además, presentara un Expediente de Regulación de Empleo.

Los tambores de ERE o de recortes masivos de plantilla retumban cada vez con más fuerza en el Ayuntamiento y en el municipio. Trabajadores que hasta hace unos años tenían la tranquilidad de saberse con un puesto de trabajo seguro, ahora se muestran temerosos por la posibilidad de irse al paro después de las elecciones del 22 de mayo (y está claro que no me refiero a los cargos de confianza, sino a los funcionarios y laborales).

De momento, los ajustes de plantilla que más comentan esos empleados públicos apuntan hacia el Servicio de Atención Ciudadana (SAC), hacia los patronatos (Cultura, Deportes, Turismo y Servicios Sociales) e, incluso, hacia recursos asistenciales como el de guardería. Aunque las cábalas sobre esos reajustes abarcan en mayor o menor medida a todas las áreas municipales.

Las cuentas no cuadran
Que las cuentas no cuadran, también está claro: Los ingresos consistoriales siguen cayendo en barrena, pero la política de gasto es muy similar a la que había en la época de bonanza económica de años atrás. Y, por si fuera poco, el Ayuntamiento tiene que afrontar indemnizaciones millonarias por pifiadas como la del convenio urbanístico ilegal de Zentral Center (2 millones de euros) o como la del contrato de limpieza y jardines (el anterior concesionario ha reclamado por vía judicial el pago de una deuda de 7 millones y pico de euros).

Pero la cosa no queda ahí, ya que las arcas municipales también están expuestas a pagar las elevadas indemnizaciones correspondientes a otros convenios urbanísticos que también han sido declarados ilegales, las cuantiosas deudas que reclaman el anterior concesionario de mantenimiento (Pepe de la Rosa) y el de electrificación, así como gastos en obras públicas realizadas sin amparo legal. Y eso sin citar las demandas indemnizatorias que se pueden derivar del Plan General de Ordenación ni el descomunal desembolso en defensa jurídica que está afrontando este ayuntamiento.

El actual presupuesto de este Ayuntamiento es casi de 80’5 millones de euros, montante económico que se ha reducido nada más y nada menos que en un 10% desde 2008 (los aroneros cuentan este año con 9 millones de euros menos de los que tenían en 2008).  Sin embargo, han seguido creciendo la plantilla municipal, los gastos en servicios públicos como el de limpieza, los gastos de mantenimiento de los nuevos centros cívicos y culturales, los gastos asistenciales de emergencia social o, entre otros muchos, los gastos inherentes a servicios de los planes parciales.

Sin embargo, los antaño cuantiosos ingresos por licencias urbanísticas se han estrellado contra el suelo (y aunque entrara en vigor el PGO, la actual crisis económica dificulta muy mucho un nuevo despegue urbanístico). También se están despeñando los ingresos por actividades económicas (ya que cada día se van al garete numerosos comercios), los fondos procedentes de la administración estatal… Aunque siempre quedarán los ingresos por multas de tráfico, el IBI (dicen que ha subido alguito…) y la subida de impuestos, que para eso están.

Medidas de ahorro
De momento, las medidas de restricción de gasto que ha tomado el grupo de gobierno aronero de Coalición Canaria ha sido congelar las retribuciones de los empleados municipales, modificar a la baja varios contratos de servicios como el de agua (uff, por cierto, agüita con ese contrato del que apenas se habla…), bajar los sueldos políticos entre un 10 y un 6% (aunque la oposición socialista denunció que esos sueldos se subieron en 2008 en un 36,5%) y reducir las aportaciones municipales a tres patronatos (Cultura, Deportes y Turismo). Además, se ve venir para después de elecciones (jeje) la eliminación de prácticamente todos los pluses de convenio de los trabajadores municipales (seguro médico privado, becas formativas, aportaciones para gafas,…).

Según el CAn, el gobierno bertista gasta 9 millones de euros públicos en los sueldos de sus cargos públicos y asesores (Berto González Reverón dice que si ganara las elecciones reduciría a la mitad sus cargos de confianza; del número de ediles liberados, en cambio, nadie habla).

Da la risa, pero en plan nervioso…

Inversiones en terapia
Y esperen que averigüemos cuánto dinero público está gastando el gobierno aronero en estas elecciones. Porque claro, es imprescindible para Arona bombardear a los medios con costosísimas campañas publicitarias sobre playas, medio ambiente, la guagua de la zona oeste… Yo conozco algunas cantidades, y les aseguro que la van a flipar. Pero nada, que no se alarme nadie: esas campañas se pueden recopilar en CDs (que tampoco cuestan tanto) y entregarlos a los trabajadores que sean despedidos, para que disfruten contemplando las excelencias del municipio.

Y no solo eso, sino que cuando esos trabajadores sean expulsados del reino consistorial, ahí estarán sus contentísimos y divertidísimos mayores para levantarles el ánimo. Si es que algun@s no sabemos valorar la inversión que está haciendo el gobierno bertista en terapias futuras, y osamos hasta criticar que se organicen fiestas faraónicas para la tercera edad (si se organizaran por ejemplo en el nuevo auditorio municipal Infanta Leonor, el valor terapéutico no sería el mismo, claro 😦 ).

Si es que los trabajadores se preocupan por nada y se quejan por vicio…

Los recortes de plantilla en servicios como Limpieza, mejor lo cuento otro día, que con tanto optimismo que me ha entrado tras este magnífico panorama económico, se me podría pasar algún detallito criticable.

((Post publicado en versión Beta: Pendiente de mejoras de edición)).