Me ha encantado la reflexión del periodista Santi Díaz Bravo que publica hoy ABC sobre la tendencia propagandística que se ha ido adueñando de las campañas políticas en detrimento de los planteamientos ideológicos. «(…) los partidos políticos han sustituido las ideas por los lemas».

«Las fórmulas al uso para ganarse el favor del electorado se basan en locuciones contundentes, simples, reiterativas, ocurrentes llegado el caso, adornadas por un cuidado entorno que convierte a la estética en la madre de todos los discursos. El razonamiento, paso previo a la reflexión del elector y el consiguiente discernimiento entre una u otra propuesta, se ha abandonado; su lugar lo ocupa ahora el sentimentalismo, irracional pero inmediato y, sobre todo, efectivo».

«La ideología, si internet no lo remedia, ha pasado a mejor vida y su espacio ha sido ocupado por enunciados del tipo «yes, we can», que lo mismo sirve para ganar unas presidenciales que para vender millones de botellines de Coca Cola Zero».

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