Pepe de la Rosa demuestra en los juzgados que perdió su concesión por culpa del Ayuntamiento

Los tribunales anulan la adjudicación del contrato municipal de mantenimiento a Elsamex y Tinerfeña de Obras Públicas y ordenan repetir la valoración de las ofertas como es debido.

Este fallo le pone en bandeja a Pepe de la Rosa el retorno al servicio

La metida de pata del gobierno bertista abre la puerta a millonarias demandas indemnizatorias

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Santa Cruz de Tenerife ha tumbado la adjudicación del contrato de mantenimiento de edificios y vías públicas que otorgó el Ayuntamiento de Arona en 2010 a la UTE Elsamex-Tinerfeña de Obras Públicas por importe de 2.841.300 euros al año (más IGIC, 142.000 euros anuales).

El fallo judicial emitido el 8 de mayo anula esa adjudicación y reconoce a la empresa que presentó la demanda, Construcciones Pepe de la Rosa Gutiérrez S.L., «el derecho a que se realice una nueva valoración debidamente motivada de los criterios de adjudicación» de tres puntuaciones indebidas-incoherentes planteadas en los fundamentos 4º, 6º y 7º de la sentencia que tienen más abajo. Las costas judiciales han recaído sobre el Ayuntamiento de Arona (encima).

Este fallo puede ser recurrido. Y fácil que el alcalde de Arona y su gobierno de CC se lo planteen, no porque tengan alguna oportunidad de ganar ese recurso, sino por aplazar la pedazo de marimorena que han liado en este servicio municipal que lleva dos años sumido en la polémica y el escándalo (como casi todos los servicios que gestionan en este ayuntamiento 👿 ). Pero si opta por tapar ese caldero con sentencia de quemado, las consecuencias económicas para el Ayuntamiento pueden ser de aúpa (ya lo son, imaginen si hay que sumar las costas de otro proceso y las indemnizaciones por lucro cesante que puede reclamar la empresa a la que le arrebataron irregularmente un contrato público de tres millones de euros al año).

Para que se hagan una idea del pifostio que han liado Berto el alcalde y su equipo, técnicos incluidos (al cual, por cierto, fijo que Berto lanza todas las culpas al técnico responsable de la baremación): La empresa Pepe de la Rosa, concesionaria del servicio municipal de mantenimiento de calles y edificios de Arona desde 1985 hasta 2010, perdió el concurso convocado hace dos años ¡por dos centésimas!

Relegada al segundo puesto por menos de medio punto, aunque sobre el papel no había nada que llevara a concluir que fuera mejor la oferta de la empresa vencedera, la UTE Elsamex-Tinerfeña de Obras Públicas (en temas como el de número de trabajadores, Pepe había hecho una oferta mucho mejor). Peor aún, el incumplimiento de los compromisos de medios y funciones de la empresa que ganó el concurso le han valido un expediente sancionador de 60.000 euros (eso sin contar que la cuantía de la sanción planteada por los técnicos tenía un cero más y que el gobierno bertista de CC ha perdonado a esa adjudicataria su expulsión del servicio por dichos incumplimientos).

Pero en fin, no divaguemos que con esta sentencia ya tenemos susto de sobra. En los fundamentos de derecho, el magistrado apunta al menos 6 puntos concedidos extrañamente a la unión de empresas vencedora (o 6 puntos extrañamente sustraídos a la que quedó en segundo lugar, según se quiera mirar).

Dado que hay que revisar la valoración de las ofertas presentadas a concurso y que el juez ha dado al menos 6 puntos de razón a la empresa que perdió el concurso público por dos décimas, casi que está claro que Pepe de la Rosa recuperará esta concesión (tras releer la sentencia, parece que no hay que repetir el concurso con ofertas actualizadas, sino la valoración de las presentadas en 2010).

La actual adjudicataria sería depuesta, evidentemente. Pero no sin consecuencias para las arcas públicas, ya que ese tipo de fallos se pagan muy caros: tendría derecho a pedir (y pedirá fijo) una indemnización por daños y perjuicios (en función de la inversión que ha hecho y de los beneficios previstos durante todo el período comprendido en el contrato). Y eso no es todo (como de costumbre, en Aronalandia siempre hay más). Si la nueva valoración da la razón a Pepe de la Rosa, podría reclamar daños y perjuicio, lucro cesante y hasta que el alcalde le haga reverencias cada vez que se crucen.

«Puedo haber metido la pata pero no la mano», clama Berto el alcalde aronero de CC desde que fue imputado por saltarse la legalidad en materia urbanística y de contratos públicos (2007). Lo de la mano es otro tema (principalmente porque no ha sido acusado de eso, con lo que carece de sentido que se defienda -jeje, a no ser que recurriéramos a máximas como la de «excusatio non petita, acusatio manifiesta»-). Pero en lo de la pata, ya le vale que esa sea su mejor disculpa-defensa frente a sus cargos de corrupción. Su patosería política y la de los suyxs nos está arruinando.

Jajaja, qué alivio. Ha sido blandir la pluma contra Berto en un párrafo entero, y bajarme el nivel de shock con esta sentencia. Será cuestión de empezar el próximo post en esta línea, jeje. Lo de las consecuencias económicas y penales que este fallo puede acarrearle al grupo de gobierno, lo dejo para otro post. Y lo de las otras adjudicaciones de servicios públicos lideradas por el gobierno aronero de CC y que pueden ser anuladas como ésta, mejor lo aplazo también, para no aturrullarnos de escándalos. No olviden, eso sí, que el servicio de limpieza de Arona está atravesando una crisis chunga, con ERE incluido en la empresa adjudicataria que también eligió el bertismo en la misma época que la de mantenimiento, y con amenaza de huelga. Ains, aplazo también esa metedura de pata bertista.

Lean lean, y verán el taponazo judicial que se acaban de llevar el gobierno bertista, el técnico que hizo la baremación y el Ayuntamiento de Arona.

(Quienes lean el post desde la portada del blog, para visualizar la sentencia completa recuerden pinchar en el titular de este artículo o en el «seguir leyeno» que aparece a continuación) Sigue leyendo