El TSJC condena al Ayuntamiento a pagar 240.738 euros por una pifia en el servicio de Recaudación

Los tribunales han dado la razón en firme al ex concesionario del servicio de Recaudación Municipal de Arona, Antonio León González.

El Ayuntamiento ha sido condenado por moroso y por fresco: se quedó con un programa informático del ex recaudador municipal, se negó a pagar el alquiler convenido por el mismo y se empecinó en no devolvérselo.

Halaaaaa, otra sentencia más contra el Ayuntamiento de Arona que desgobierna desde 2003 el alcalde José Alberto González Reverón y su T.I.A. La segunda que trasciende en lo que llevamos de semana (y hoy es martes, jajaja) y la tercera en lo que va de mes.

En este caso, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha condenado al Ayuntamiento de Arona a pagar 240.738 euros por una pifia de cuño bertista relacionada con el ex concesionario del Servicio de Recaudación Municipal, Antonio León González.

Cuando en 2003 el alcalde, José Alberto González Reverón, y su técnico Juan Pedro García negociaron con ese concesionario su marcha del servicio, acordaron (y pusieron por escrito), entre otras cosas, que le pagarían un alquiler por un programa informático de su propiedad y que en 2007 se lo devolverían. Pero cuando llegó el momento de cumplir tal acuerdo, los responsables municipales se negaron a hacerlo. El ex recaudador denunció, y en marzo de 2011 los tribunales le dieron la razón: el titular del juzgado de lo contencioso administrativo número 1 de Santa Cruz de Tenerife condenó al Ayuntamiento a pagarle 217.350 euros por el valor del software informático que se había apropiado por la face. El juez tuvo el detalle de eximir a los aronerxs de pagar las costas.

Pero el bertismo se puso chulo y/o se acongojó de vergüenza, y, en vez de pagar, recurrió esa condena indemnizatoria. ¿Resultado? Que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias le ha dado una paliza legal de aúpa al consistorio (da entre vergüenza ajena y pena leer cómo desmonta los pésimos argumentos en los que los técnicos municipales y el servivio jurídico del Cabildo fundamentaron el recurso contra la sentencia inicial). Y le mete también una somanta económica a las arcas públicas municipales: Los 217.350 euros adeudados al ex concesionario del servicio municipal de recaudación, 9.738 euros por indemnización de daños y perjuicios y, como plus por la gracia bertista, 13.650 euros en costas por su estúpido recurso de apelación.

En total nos va a salir la gracia morosa por 240.738 euros. Y hay que pagarlos con urgencia. El TSJC desestimó la apelación consistorial contra ese pago el pasado mes de marzo. Como de costumbre, esa sentencia se guardó en algún cajón profundo del Ayuntamiento, con evidente afán de ignorarla y, como si estuviera viendo a Berto el alcalde y a su Candelaria Padrón de Hacienda, cavilando sobre cómo hacer para que no trascendiera públicamente, jeje.

Pero ya no les queda más remedio que sacarla del cajón y pagar, porque el 18 de mayo entró por registro al Ayuntamiento la orden judicial de que aflojaran la pasta «en el plazo improrrogable de 10 días».

El gobierno aronero de Coalición Canaria, como dice el alcalde, se está luciendo en su gestión económica. Jajaja, no por las excelencias que él cuenta, claro está. Aunque igual aún no se ha dado cuenta del penoso espectáculo económico y judicial que están dando, ni lo cara que nos está saliendo su inutilidad.

Joer, si es que solo hace unas semanas que trascendió la anulación judicial del contrato de adjudicación del servicio municipal de Mantenimiento y la orden de repetir la valoración de las ofertas presentadas (recuerden, los tribunales han dado la razón al ex concesionario de ese servicio, Pede de la Rosa, en lo relativo a la valoración que recibió su oferta en ese concurso que perdió por dos centésimas). El coste económico de tal pifia no ha trascendido, pero me temo que superará con creces el millón de euros 😦 .

Y ayer mismo filtramos en el BlancaHari la sentencia que obliga al Ayuntamiento de Arona las facturas de 2005, 2006 y 2007 que le debía a la empresa que montó los escenarios y la iluminación de los Aquaviva Fest. Así que toca aflojar 70.000 euritos por el capricho bertista de negarse a pagar en su día -aunque había dinero de sobra para hacerlo-, de los cuales unos 20.000 euros son por indemnización ante la demora de pago.

Tres sentencias contra la gestión económica y de contratos de servicios públicos de Arona en apenas un mes 😯 . Eso sin contar que desde hace una semana y poco el alcalde y su ex socio Manuel Barrios ‘están vistos’ para sentencia tras el juicio por prevaricación administrativa celebrado contra ellos (está en juego su inhabilitación por un año y siete meses 😀 ).

Pero nada. No se apuren. Pura obsesión catastrofista de los antibertistas. La ‘realidad’ es que en Arona todo va de maravilla. Ni crisis hay. Da hasta para organizar macroconciertos, viajes para la tercera edad y hasta jornadas de protocolo (esto último ya lo retomaré, pero xd, si quieren ir flipándola miren el vídeo que ha colgado el bedel jefe de protocolo empresario de confianza de Berto (Randyvelix) en el ‘canal televisivo’ on line del Ayuntamiento (se accede desde la parte inferior derecha de la web institucional (pinchar aquí).

En cuanto tenga un rato les pongo la sentencia de pago al ex concesionario del servicio de recaudación. Para que vean que no se me va la pinza, jajajja. Ains, y a ver si tengo un rato para contarles la que están liando con la empresa adjudicataria del servicio municipal de agua, la famosa Canaragua. El gobierno bertista, sus técnicos y la empresa están de un amoroso espectacular entre ellos, y han decidido acordar que el contrato será prorrogado cinco años más dentro de un año y pico. Suena raro, ¿verdad? Pues es que es todo rarííííísimo… Hasta dentro de un año y pico no toca decidir si ese contrato se mantiene o se saca a concurso en busca de mejor oferta. Pero los gobernantes bertistas (Berto y Sosa) han decidido adelantarse…