(Ponen las fotos y delatan con torpeza el vergonzoso seguimiento que le han hecho sin ningún tipo de respaldo policial ni judicial, jajaja.)

Pero eso no es todo. La misión bertista y consistorial contra ese peligroso encartelador de contenedores ha dado mucho más de sí:  también han obtenido arriesgadas fotografías de la cartelería delictiva pegada en los contenedores. Sin la imagen de Julio por ningún lado, pero en fin, eso es lo de menos (en Aronistán las cosas funcionan así). Sacan fotos a unos carteles de la manifa pro hospital pegados en mobiliario público, dicen que el pegador fue Julionatrix, le estampan sello consistorial, y listo.

Y la prueba estrella, la que da consistencia a la acusación del Ayuntamiento contra Julio: consta en el expediente que el maqui Julio fue advertido en reiteradas ocasiones por personal del área de Medio Ambiente de que se estaba portando mal y que si no dejaba de hacerlo, le caería un arresto económico. ¿Qué personal fue ese que se jugó el tipo hablando cara a cara con Julio? Ahhhh, secreto. No se dice quiénes son esos héroes consistoriales que velan con tanto celo por la limpieza exterior de los contenedores. Ni dónde ni cuándo hicieron tales advertencias. No vaya a ser que Julionatrix recuerde quiénes son y vaya a por ellos, o que trascienda su identidad y dejen de ser útiles como espías.

En prevención, por cierto, la leche este Ayuntamiento. Inició el espionaje casi que desde antes de que se iniciara la pega de carteles…

Aunque en materia documental, tampoco van a la saga: han aportado al expediente como prueba irrefutable contra el maqui anticontenedores, anticorrupción y pro hospital público un artículo de prensa en el que invitaba a toda la ciudadanía a participar en la manifestación por la sanidad pública convocada en Arona el pasado 21 de abril. Qué fuerte…

Como se enteren el FBI o la CIA, los ficha seguro. Pero no como espías. Sino como torpes peligrosos. Xdddddd, qué bazofia de expediente. No hay por donde cogerlo… Ni una sola prueba de que Julio pegara los carteles. Ninguna foto, ningún testigo identificado, ningún informe policial… Solo el mensaje de «sé donde vives y voy a por tí».

Cuando termine de borrar los datos personales de Julio y los de su coche, posteo el expediente pa’ que flipen. De verdad que no hay por donde cogerlo…

Denuncia contra la represión en Arona.

Por cierto, Julio Concepción (autor del blog crítico Aronatrix) y el Foro Cívico convocante de la manifa barruntan llevar a Fiscalía y querellarse contra el Ayuntamiento de Arona y, más concretamente, contra los responsables políticos y técnicos de este expediente sancionador. Persecución por razones ideológicas, Represión política, Vigilancia y seguimiento ilegal, Abuso de poder, Arbitrariedad… Ya ven, nada del otro mundo. Típicos tira y afloja entre ciudadanos y gobernantes en una Democracia 😯 . Aunque yo añadiría lo de torpes en la denuncia. A tales niveles, fijo que pasa por delito.

Y todo a cuenta de la convocatoria de una manifestación en pro del hospital público prometido hace décadas en la comarca. Si llegan a reclamar la construcción del Politicomio y del Berticomio que necesita este municipio, le aplican la Ley Antiterrorismo (seguro que en Arona hay una ordenanza para eso).

El novamás: Julio reconoce que pegó los carteles.

Lo mejor de todo: Julio Concepción y el Foro Cívico reconocen que pegaron los carteles. «Si me hubieran llamado para preguntarme, yo mismo les habría dicho que sí, porque no tengo cara para negarlo. Pero lo de montarse todo un señor expediente con pruebas de pacotilla, no lo tolero. Eso es un abuso que no pienso consentir callado», suelta él todo flower, jajajajjajaja.

Unos usando el ayuntamiento para pegar tiros políticos, y el otro con las reglas del escondite: «Si no me pillas, no me llevo la multa», jeje. Que ahora que me acuerdo, dice Julio que durante una de sus pega de carteles lo vio Candelaria Padrón, la caudilla de Hacienda, y que le echó una mirada chunga chunga. Su nombre no aparece por ningún lado en el expediente, pero quién sabe, igual hay una ordenanza que obliga a acatar las advertencias visuales de las autoridades políticas del municipio. Recuerda que también se cruzó una vez «con uno que salió de un campo de fútbol y que me dijo que trabajaba en el Ayuntamiento y que allí no se podían pegar carteles. Capaz que era de Medio Ambiente, pero desde luego que no lo dijo». Total, que no se coscó en ningún momento de que lo estaban vigilando (ni él ni las cámaras fotográficas de los agentes medioambientales del Ayunamiento de Aronatrix, jeje).

Huy, que se me olvida, ayer presentó su recurso contra la propuesta de sanción de hasta 750,1 euro que le reclaman porque personal secreto de Medio Ambiente dice que le avisó de que estaba incumpliendo una ordenanza y porque aparca el coche delante de su casa. El que le preparó Pedro Arcila, abogado y concejal de Sí Se Puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz. Y agüita el contenido del recurso 😮 . Pero eso mejor mañana.