¿Quiénes han salido perjudicados y quiénes beneficiados con la filtración de documentos públicos ‘secretos’?

– La secretaria se afanó en sustentar el argumento de que «desde el punto de vista estrictamente jurídico se dan los supuestos de hecho para la retroacción de las retribuciones de los concejales al días 13 de junio de 2011, y del alcalde presidente desde el momento de la toma de posesión«. Y al final, discretamente, añadió un «sin perjuicio de la existencia de otros informes también ajustados a derecho». Lo que, según mis entendederas, quiere decir que su informe no es concluyente o definitivo si aparece otro que diga otra cosa.

– Al contrario que ella (que no esbozó ningún argumento en contra de ese cobro retroactivo de sueldos políticos), la interventora municipal informó que salvo el alcalde, el resto del gobierno no tiene derecho a cobrar de aquí para atrás, sino que «el inicio del devengo» de las retribuciones por las que ahora patalea CC «se producirá en el momento en el que el Ayuntamiento Pleno declare la situación de dedicación exclusiva», es decir, a partir del 6 de julio y no, como pretende el grupo de gobierno de Arona.

– Comparando esos informes a los que ustedes y yo hemos tenido acceso gracias a que algún concejal vulneró «el deber» de reserva informativa invocado por la secretaria, la verdad es que esta última no queda muy bien que digamos (con los haris al menos, porque con el grupo de gobierno quedó de puta madre). Aunque hay que tener en cuenta que esa jurista actuó en ese caso en respuesta a un decreto de alcaldía que le pedía «que informe sobre la viabilidad jurídica de que tanto él como los concejales puedan percibir retribuciones a partir de su nombramiento» (sin embargo, es habital que los juristas municipales añadan salvedades sobre los supuestos de inviabilidad en casos como ese).

– Difundí esos informes en el BlancaHari al día siguiente de que su expediente pasara por pleno, es decir, cuando ya tenían rango de documentos públicos (ya saben, el matiz legal de transparencia omitido en los papelitos que hace firmar la susodicha jurista).

Y aquí viene lo más importante:

– El gobierno no se atrevió a contradecir a la interventora, y aún no ha cobrado las tres semanas de sueldo que reclaman 12 concejales (al menos que yo tenga constancia). Y casi nada la que se puede liar como se agencien ese dinero…

– Desde antes de ese pleno del 7 de julio, el gobierno bertista de CC estaba urdiendo un plan secreto para cobrar de tapadillo, sin que se notara mucho, esas tres semanas de sueldo. Como averigué desde entonces a través de varios ‘topos’ (no todos políticos), estaban sopesando percibir a través de «gratificaciones» esas retribuciones que han donado a las arcas públicas por matacanes (jeje, por no hacer el primer pleno del mandato justo después de las elecciones, como hicieron mayoritariamente los demás equipos de gobierno del país).

– Pero dado que la pifia fue aireada públicamente a través de blogs como éste, aún no se han atrevido a meterse esa pasta a sus bolsillos. Por algo será, ¿no?

– Entonces, ¿a quiénes ha perjudicado que concejales de la oposición o funcionarios hayan filtrado esos documentos? ¿A la ciudadanía? ¿Al Ayuntamiento?… Yo creo que no hace falta pensar mucho…

Conclusión Hari:

"El conocimiento es libre. Somos anónimos. Somos legión. No Olvidamos. No perdonamos. Esperadnos" (Lema de Anoymous)

–>L@s funcionarios y funcionarias de administraciones públicas en general deberían pensarse muy mucho las trabas que ponen al derecho de acceso de información ciudadana a la información pública. Deberían priorizar el interés de la Administración Pública y de l@s administrad@s frente a cualquier interés particular o partidista. Deberían tener claro que sus jefes no son los gobernantes de turno, sino la ciudadanía. Y deberían dejar de verse, por muy alto que sea su cargo, como poderes en la sombra que hacen y deshacen, informan y desinforman, sin que los vecinos les puedan fiscalizar ni pedir cuentas. Como se suele decir, los políticos van y vienen, los funcionarios están toda la vida…

–>Una Democracia Real, guste o no a gobiernos y funcionariado, pasa por la transparencia real en toooodo lo que tenga que ver con la administración de los intereses de la ciudadanía. Si los vecinos accedemos solo a lo que gobernantes como los de Arona nos trasladan, jamás podríamos tomar decisiones consecuentes, con datos suficientes para hacer análisis adecuados, lo cual significa, que no podríamos ser libres.

–>Si funcionari@s como los de Arona se hubieran preocupado más por la transparencia en áreas como la de Urbanismo, Contratación, Hacienda o  Servicios, otro gallo judicial le estaría cantando ahora a ese Ayuntamiento que está a punto de sentarse en el banquillo de los acusados por delitos de corrupción indiciariamente realizados por políticos, funcionarios y trabajadores que tenían a su favor el secretismo y oscurantismo de cuanto hacían, firmaban, acordaban…

–>Los tiempos están cambiando. Internet facilita el acceso de la ciudadanía a la información pública que nos interesa, aunque haya quienes estén interesados en que no la conozcamos. Y movimientos como el Indignaos, Rebelaos, Democracia Real Ya, 15M, Anonymous, etcétera, no están dispuestos a permitir que siga la censura velada, la falsa transparencia con la que se llenan la boca políticos como los de Arona (y tantos otros), las medias verdades y la manipulación.

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*Puse la foto del lema de Anonymous porque su mensaje viene de perlas para reflexiones como la del oscurantismo en la Administración Pública. Y porque en ataques al derecho de acceso a la información, la libertad de información y de prensa, la libertad de expresión o la libertad de expresión, hago apología de ese lema, anónima y públicamente.

*El que he relatado es el segundo intento (político)-funcionarial de controlar la difusión de documentos públicos producido en los últimos meses (el otro tuvo lugar en un Patronato) y el segundo que abandera un titular de la Secretaría General del Ayuntamiento de Arona en los últimos años. Pero uffff, ya los contaré, que de momento ya va sobrado el rapapolvo, ¿no? 😉 .