El pueblo de Los Cristianos ayer hizo historia. Alrededor de 200 player@s unieron en asamblea sus voces y su indignación en pro de un interés común: la defensa de sus tradiciones marítimas y de sus ‘derechos’ de usufructo portuario, así como la negativa a que la Autoridad Portuaria ‘mande’ en Los Cristianos. ¡¡200 vecin@s de Los Cristianos unidos!! Espectacular (por lo insólito del hecho). Y no solo se unieron para hablar, ¡¡sino que consensuaron iniciar la lucha!! Bueno, la lucha y la guerra entera si hace falta. Lo que les decía, un día histórico para los player@s.
Básicamente sus acuerdos fueron:
1. recogida de firmas para:
a) Menos requisitos para celebrar el embarque.
b) Permitir sin tantas trabas la sortija.
c) Abrir el puerto por las noches (quitar las vallas).
2. Remitir firmas y reivindicaciones la próxima semana a Autoridad Portuaria, Ayuntamiento y Gobierno de Canarias.
3. Dar un plazo de dos semanas a ver qué pasa. Dentro de 15 días, nueva asamblea, esta vez en la plaza de La Pescadora.
4. Si Autoridad Portuaria sigue en sus trece, se convocará manifa o concentración (ooooh, de esto no puedo concretar más porque es top secret).
Según mis agentes haris (yo no pude asistir porque ya me había comprometido a asistir a otra asamblea 😉 ), en la reunión vecinal de ayer se conjugaban una pronunciada crispación contra lo ocurrido el pasado fin de semana con los actos marítimos de las fiestas patronales de Los Cristianos: el domingo casi no logran embarcar a la virgen para la procesión marinera y el lunes se canceló la sortija de barcos). Rabia acumulada durante décadas contra la Autoridad Portuaria (aunque quedó claro que las relaciones entre vecinos y Puertos han empeorado bastante en el último año). Y mucha emoción y entusiasmo. Fue unánime la satisfacción por sentir que «el pueblo de Los Cristianos despierta» y que es capaz de unirse para plantar un «hasta aquí hemos llegado». «Ya era hora de que este pueblo se uniera», corearon en tono alegórico numerosos asistentes a lo largo de la reunión.
Ays, qué bonito 😀 .
A much@s puede parecerles banal el desencadenante de la lucha (una procesión y un juego) y hasta criticable que los vecinos se unan para reclamar que les permitan incumplir la legislación aplicable a eventos marítimos. Pero por algo se empieza 😉 A mí lo que realmente me entusiasma de lo que está pasando en Los Cristianos es que unos sureñ@s levanten la voz, tomen conciencia del poder que tienen unidos y se decidan a pasar a la acción (de forma pacífica y legal) en pro de sus intereses.
Y en cualquier caso, aunque el objetivo principal de este movimiento vecinal sea la lucha por la conservación de sus tradiciones, está claro que hay mucho más. Le están plantando cara a la poderosa Autoridad Portuaria, están reclamando ser resarcidos de décadas de resquemores con ese organismo y, aunque ayer unos cuantos se afanaron en no mezclar este asunto con la política (o sea, no identificar a posibles responsables políticos locales de lo ocurrido y pedirles responsabilidades), le están echando un pulso a sus representantes políticos al ponerles en la tesitura de mostrar con quién están (con la Autoridad Portuaria o con los vecinos) y de demostrar hasta dónde son capaces de mojarse en esta lucha (lance que, inevitablemente, afecta principalmente a Coalición Canaria (gobierna el Ayuntamiento, dirige la Autoridad Portuaria y cogobierna el Cabildo tinerfeño y el Gobierno de Canarias) y al PSOE (competencias de Puertos del Estado y gobierna en pacto las administraciones insular y autonómica).
En ese sentido, ganó por aplausos la consigna de que «esto no es un movimiento político, sino de los vecinos al margen de los políticos» y de la unidad (vecin@s unid@s al margen de sus ideologías y siglas políticas).»Todos somos playeros, defendamos nuestras tradiciones» y «por muy poca historia que tengamos, es nuestra historia playera», fueron otras de las frases celebradas con entusiasmo por los asistentes. Entre los argumentos estrellas, también destacó el llamamiento de la impulsora de la movilización veicinal, Ana González Ledesma (prepárense, toda una revolucionaria 😀 : «todos somos playeros, hijos de pescadores y tenemos que proteger nuestras tradiciones».
Para que se hagan una idea de cuál es la actitud y la sensación general que tienen los playeros sobre la Autoridad Portuaria, cuando alguien preguntó qué beneficio saca Los Cristianos de ese puerto comercial, retumbó en la sala la respuesta unánime de «ninguno».
También fue unánime el asentimiento de los presentes cuando alguien del público exclamó: «el puerto es el primero que incumple la normativa al permitir pasar camiones con más toneladas de las permitidas» (ojito con ese detalle, que como toque cumplir la Ley al pie de la letra, vine marejada sobre Puertos).
Y nadie cuestionó al patrón que afirmó que Puertos «solo quiere asfixiarnos, para que nos marchemos y les dejemos el puerto para sus negocios» (ésta es otra clave importante para entender el trasfondo de la crispación y el temor frente a la Autoridad Portuaria).
Entre los hechos curiosos que trascendieron ayer, me ha llamado especialmente la atención descubrir que finalmente se celebró la procesión marítima del domingo ¡porque el vicepresidente de la comisión de fiestas se hizo responsable con su firma de cuanto pudiera ocurrir durante la misma! (gesto que causó asombro al ser expuesto y que fue elogiado por los asistentes a la reunión).
Y aunque someramente, también se palpó en la reunión la poca armonía que reina entre los vecinos y el cura del pueblo, el cual, por lo visto, está compitiendo en restricciones con la mismísima Autoridad Portuaria (este pollo salta cualquier día de estos, fijo… porque llevo varias semanas advirtiendo un considerable foco de crispación).
La anécdota saltó cuando hablaban de celebrar la próxima asamblea en un sitio más amplio visto que las salas del centro cultural ayer quedaron pequeñas) y saltó la opción de hacerla en la plaza. El presidente de la comisión de fiestas matizó irónicamente que ahí «igual el cura no quiere y ahí tenemos otro frente abierto», o sea, que matarían dos dos pájaros de un tiro al pelear al mismo tiempo contra dos de sus ‘autoridades opresoras’. Los asistentes respondieron con risas cómplices (tod@s sabían a qué conflicto se refiere. Para que se hagan una idea, el cura tuvo roces hasta con los indignados del 15M que acamparon en esa plaza el mes pasado porque no le agradaba su presencia allí 😮 ).
La bomba es cuando unas vecinas gritaron «recuperemos la plaza para el pueblo!!!», jeje, indignad@s en versión player@ 😉 El presidente de la comisión de fiestas acabó matizando que seguro que el cura sí aceptaría, quizás por eso perdió interés la opción de celebrar la próxima asamblea en esa plaza, jajjajaj.
(((Luego añado fotos, ladillitos y, entre otros detalles, la anécdota bertista de la asamblea, jeje).
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