Sííííí, jajajajja, hacia el magistrado Nelson, ése al que el alcalde y su tropa de imputad@s han puesto a caer de un burro por toooodos lados, Audiencia incluida.

Verán, me he puesto a revisar la montaña de denuncias presentadas contra la escandalosa gestión del gobierno aronero, y resulta que el asuntillo de las facturas impagadas a la empresa Chijafe que ‘alguien’ tenía escondidas en algún cajón secreto del Ayuntamiento desde 2006, ¡guardan relación con una denuncia que ya está en los juzgados!

La misma alude a gastos millonarios contraídos y abonados por orden política entre 2006 y 2010 con advertencia expresa de ilegalidad por parte de los técnicos municipales. Esa denuncia salió de la mochila y fue presentada en Fiscalía en 2010. El Ministerio Fiscal la vio tan clara, que dio parte de la misma directamente al juzgado. Y pumba, ¡¡le cayó precisamente al juzgado número cuatro de Arona!!

Jajajajja, me descuarinjo ‘toa’ solo de imaginar a Berto el gafe sentándose otra vez delante de Nelson Díaz Frías. Lo tendría bien merecido, por chungo y lengua ruin 😀 .

Igual las nuevas facturas que el gobierno bertista de CC ha tenido que sacar de debajo de la alfombra consistorial acaban en una causa aparte. Pero vista la relación entre esa denuncia que les comento y el escándalo de facturas ilegales con las que el Ayuntamiento acabó 2011, hay muchos puntos para que este desliz económico del alcalde confluya en ese caso ¡agravándolo aún más! Porque recuerden, son casi dos millones de euros gastados de forma ilegal por orden del alcalde (la inmensa mayoría de los decretos fueron firmados por él, y alguno por la concejal de Hacienda, Candelaria Padrón), que no fueron registrados en la contabilidad oficial del Ayuntamiento, y que guardan relación con los cargos de prevaricación continuada que el mencionado magistrado ha acreditado contra el alcalde y varios ex gobernantes más durante la instrucción del Caso Arona 1.

Ya les contaré más cosillas sobre eso. Pero sin prisa, que estoy de lolailo navideño.

Pórtense bien, que se acercan los Reyes Magos (jajajaj, aunque algunos que yo me sé ya no escapan del carbón ni peregrinando de rodillas hasta Candelaria).