Nuestro mega agente secreto Crazy Horse está relinchando de contento con la sentencia que pone verde y condena al alcalde de Arona por prevaricación, con una pena de cuatro años y medio de inhabilitación para cargo público.
Tanta es su alegría, que el gesto de cabreo que lucía desde las elecciones de mayo (cuando Berto González Reverón, su Coalición Canaria bertista y todas sus imputaciones de delitos de corrupción revalidaron su mayoría absoluta en las urnas con un vergonzoso récord: casi un 52% de abstención, en principio el mayor porcentaje de ignorada a las urnas registrada en toda España).
Desde ayer, sin embargo, a Crazy se le han puesto los ¿belfos? de oreja a oreja, y la sonrisa casi que le da la vuelta a la cabeza.
Aclara, eso sí, que no baja la guardia y que seguirá activo en su espionaje humorístico hasta que la corrupción deje de ser el mayor problema de Arona y del Sur de Tenerife en general. Por eso sigue ‘vestido’ de negro 😉 .