Calculando a la baja, el agujero generado por negligencias, gafe y ¿corrupción? en concesiones que sí reportan beneficios a empresarios privados ronda el millón de euros. 

José Antonio Reverón (CxA) y José Pérez Ventura (IU) se han puesto manos a la obra para hacer la prueba del algodón judicial al sospechoso desastre económico y legal de la mayoría de  los servicios municipales que gestiona CC a través de empresas privadas.

Salvamento y Socorrismo, kioscos, hamacas y los servicios de playas en general se llevan la palma del horror administrativo-legal que está generando un nuevo agujero económico en el consistorio desde hace meses, y en algunos casos desde hace más de un año. Bueno, si incluyo la publicidad en vías públicas debería hablar de al menos una década.

Todos se están prestando y la mayoría se están cobrando a los usuarios y, además, reportando beneficios a sus adjudicatarios. Pero las arcas municipales no ven ni un euro por obra y gracia de Antonio Sosa, de su Concejalía de Medio Ambiente y de su gobierno de Coalición Canaria.

Esa especie de amnistía político-técnica a empresarios de lo público alude también a otras actividades (por ejemplo mercadillos). En su conjunto, las arcas públicas están dejando de percibir más de un millón de euros por ¿negligencia? ¿ineptitud? ¿irresponsabilidad? ¿electoralismo? ¿clientelismo? ¿corrupción pura y dura? ¿de todo un poco? de técnicos y políticos de este maltrecho Ayuntamiento. Aunque no lo dejen todo a expensas de la casualidad y la simple sospecha: hay constancia de que en algunos casos se está repitiendo un modus operandi curioso para eximir a las empresas bendecidas por CC y/o Sosa de pagar canon al Ayuntamiento por las concesiones que explotan.

Pero si fuera solo eso… Además se están perdonando y o rebajando a lo bestia multas millonarias por infracciones que justificarían per sé la rescisión de contrato a concesionarios como el de limpieza viaria y recogida de basura. Y, por si fuera poco, los de CC están apañando escandalosas prórrogas a empresas adjudicatarias cuando el sentido común aconseja sacarlas a concurso, como la del agua, cuya gestión pagamos a precios de pre crisis, ¡y encima están preparando la subida de la factura que tienen que pagar los aroneros por servicios como ese!

Y la guinda, como les adelanté hace unas semanas, en adjudicaciones como la de Basura, se ha abierto una interesante conexión entre CC de Arona y Santa Cruz.

Total, que el fandango es tocho tocho. Mega tocho… Pero no tengo tiempo para contarlo en detalle 😥 . Resumiendo, para que sepan por dónde van los tiros, digamos que examinando en su conjunto todos los servicios públicos, especialmente los que se desarrollan en dominio público (suelo de todos), si no están regidos por corrupción, lo parece bastante. En algún caso puede ser simple negligencia-ineptitud-incapacidad, pero de tal magnitud, que es fácil que conlleve responsabilidades legales (las éticas y morales ya sabemos que escasean entre políticos como los de Arona). Y en otros, ufff, ni negligencia ni leches. Toda la pinta de chanchullo. Luego habrá quien se sorprenda si saltan los sobres…

Coincidimos en esa opinión del tufo a corrupción (de momento presunta) varios integrantes del núcleo duro hari. Entre ellos los que ya están manos a la obra para llevar las pruebas de esos pareceres al juzgado: José Antonio Reverón, el concejal de la mochila hari de Ciudadanos por Arona, y el abogado José Pérez Ventura (Izquierda Unida Canaria).

El responsable de la mayoría de esas concesiones ancladas en la ilegalidad es, ¿casualmente?, el concejal y aspirante a alcalde ( 😆 ) Antonio Sosa. Y aunque no es el único, pues otros como el servicio municipal de grúa también cantan lo suyo y no dependen expresamente de él, va a ser el principal protagonista de la próxima hiper denuncia que va a caer sobre el gobierno de CC. Acompañado de algún-a técnico de esos que casi parecen cobrar de CC en vez de hacerlo de las arcas públicas de los aroneros…

Por cierto, desastres como el que está sufriendo el servicio de Salvamento y Socorrismo, vienen de esos lodos. Aconsejo a los afectados que se hagan con el expediente íntegro del servicio, abarcando los últimos cinco-seis años. Entenderán, entre otras cosas, por qué el gobierno de CC se negó a hacer una comparecencia pública en el pasado pleno y a aclarar a la oposición delante de los socorristas y con luz y taquígrafo (constancia en acta) las cosas raras de esa concesión.

Les dejo con la imagen que pillé tras la reunión de trabajo que tuvieron José Antonio y Ventura el pasado jueves para preparar dicha denuncia. Jeje, como son haris chachis me dejaron infiltrarme para cotillear 😉 . A mí y a otro hari. Una reunión de lo más productiva, en muuuuuchos sentidos. Viene marcha marchosa en mayúscula 😀 .

José Antonio Reverón (CxA) y José Pérez Ventura (IU) tras revisar tropecientos pesados documentos sobre irregularidades en servicios públicos que gestiona Antonio Sosa (CC) en Arona.

.

Y una cosa, aunque yo no esté muy activa posteando últimamente, xd, no crean ni por un segundo que la política y el Ayuntamiento de Arona se han normalizado. Siguen produciendo escándalos a ritmo de vértigo.

¡Y el Caso Arona a punto de reventar!

Por cierto, que se me acumulan, Felipe Campos y Antonio Espinosa vuelven a ser un dúo, también están preparando una embestida legal de aúpa en Arona y están todos a una con el de la mochila y con Pérez Ventura (quien está aplicadísimo en eso de «limpiar el honor de IU tras el bochorno de que CC excluyera al partido de la querella surreabertista que el gobierno de CC puso en nombre del Ayuntamiento de Arona a los demás convocantes de la manifa anticorrupción de finales de 2011 y a mí 😆 ).

En este encuentro de principios de mes también me inflitré 😉 . No puedo contar detalles hasta que llegue el momento porque con eso de que guerra avisada no mata soldados, dejarían de invitarme. Pero al menos queda la imagen:

José Antonio Reverón, Antonio Espinosa y Felipe Campos a principios de febrero en una sabrosa reunión de tono anticorrupción.

Esto del eterno tufillo a corrupción en Arona sería insufrible para los haris si no fuera por el detalle de que, al fin y al cabo, nos lo estamos pasando pipa, jeje.