Todos las resoluciones, decretos, acuerdos y documentos firmados por Berto desde que fue condenado a 4’6 años de inhabilitación (hace dos meses y medio) incurren en vicio de nulidad.
La oposición de PSOE, PP, CCN-CAN y CxA sabe que el Ayuntamiento ha entrado en un peligroso limbo jurídico, pero no se decide a tomar cartas en el asunto (¡para no tumbar a Berto!)
El Ayuntamiento de Arona lleva dos meses y medio sumido en un limbo jurídico de impredecibles consecuencias, ya que la firma del alcalde carece de garantías jurídicas-validez legal. Todo lo que haya firmado Berto González Reverón (Coalición Canaria) desde que fue condenado por prevaricación (finales de junio) y todo lo que firme de aquí en adelante ¡es nulo de pleno derecho! ¿Suena grave, verdad? Pues lo es: cualquiera puede impugnar y dejar sin efecto esas resoluciones y cualquier cosa que firme, ordene y mande como alcalde de aquí en adelante.
Suena tremendista… Pero es que lo que está pasando en el Ayuntamiento de Aronalipsis es realmente tremendo, joeeeer 😯 .
Y no solo porque el alcalde sepa ya la gravedad del asunto y no ‘haga’ ni diga nada coherente e inteligente al respecto, sino, más fuerte aún, porque los grupos de la oposición (PSOE, PP, CCN-CAN y CxA) también lo saben y lo están consintiendo. Este Juego de Tronos es la bomba…
Mejor ir por partes. Y lo primero es mostrarles las pruebas de que estamos regidos por un alcalde que no es compatible para seguir en el cargo que ocupa y cuyas decisiones como presidente de la corporación son nulas de pleno derecho. Ya se los había contado, y Belén de Vil también. Pero mejor que lo comprueben por ustedes mismos:
Fuente: Ley orgánica del Régimen Electoral General (modificada en enero de 2011):
Artículo 177 (miren el punto 2, el último).
Artículo 178:
Y el artículo 6 al que se remite el 177 (miren los puntos 2 y 7):
O sea: Son inelegibles en una plancha electoral e incompatibles para ejercer como alcaldes-concejales, entre otros, quienes estén condenados a penas de inhabilitación especial, aunque la sentencia no sea firme (como es el caso de Berto).
Y la interpretación tampoco es exclusiva de los únicos tres que hemos hablado públicamente de ese sarao (De Vil, Campos y aquí la Hari). Sino que antes que nosotros llegaron a esa conclusión de incompabilidad dos secretarios de ayuntamientos gallegos que se han topado con gobernantes que han sido condenados a penas de inhabilitación después de haber ganado las elecciones de mayo de 2011. En el caso del Ayuntamiento de Val do Dubra, el entonces alcalde dimitió en cuanto el secretario confirmó su incompatibilidad para seguir en el puesto (octubre de 2011). Miren este extracto del acta plenaria:
El secretario respondió a la oposición del BNG que el entonces alcalde había incurrido en causa de incompabilidad para seguir en el cargo (propiciando la renuncia del ex mandatario en esa misma sesión, como aparece al final del documento).
Y, como les comentaba al principio, también informó que «los acuerdos adoptados por órganos unipersonales cuando concurre una causa de incompatibilidad, estarían viciados de nulidad».
(Como les decía, existen dos informes de dos ayuntamientos distintos en el mismo sentido, aunque los gobernantes de Sada llevan desde julio cavilando cómo escapar del informe del secretario y de la legislación (más o menos como en Arona, con la diferencia de que su gobernante condenado es un teniente de alcalde y de que la oposición sí ha asumido su responsabilidad, con lo que han avanzado mucho más camino).
Pasos que debería haber dado o dar la oposición de Arona:
Cuando un alcalde-concejal incurre en causa de incompatibilidad y se hace el longui, es la oposición la que debe mover ficha. Lo que les corresponde en su tarea de fiscalización de la legalidad en el consistorio es:
1. Pedir a la Secretaría General que solicite a los juzgados la notificación oficial de la condena.
2. Pedir que informe si el alcalde es compatible legalmente para seguir en el puesto o debe cesar.
3. Pedir que informe sobre la nulidad de las resoluciones, decretos y acuerdos adoptados-firmados por el alcalde (los acuerdos plenarios sí llegan a valer, el resto, todo nulo).
4. Convocar pleno extraordinario con esas cuestiones, incluida la petición de dimisión del alcalde.
Y ya está. Así de fácil y gratuito es todo el trabajo que la oposición aronera tendría que hacer para que la Alcaldía aronera dejara de estar condenada. Fácil predecir que Berto se resistiría a irse por mucho que su secretaria del Ayuntamiento declarara su incompatibilidad, pero eso sería otro cantar.
Pero de momento la cruda realidad es que el tercer municipio en población y PIB de Tenerife está siendo gobernado por un alcalde inhabilitado -e inmerso en varias causas más sobre megacorrupción-, cuyas órdenes y resoluciones son nulas de pleno derecho y que ha anunciado su voluntad de prolongar semejante esperpento hasta 2015. Su partido (Coalición Canaria) le da amparo desde la mismísima presidencia del Gobierno de Canarias. Y los partidos de la oposición (PSOE, PP, CCN-CAN y CxA) lo consienten calladamente a todos los niveles (local, insular, autonómico y estatal).
El no va más del rocambolesquismo político de Aronalandia es que prácticamente todos los miembros de la oposición desean que Berto salga de la Alcaldía cuanto antes (a Manuel Barrios, número dos y jefe del CAN, lo dejo en ‘no sabe no contesta’ , por eso de que jugó a doble banda y ahora no está en ninguna 😉 ).
Absurdo, ¿verdad? Pues es un absurdo real. Creen que Berto debería dejar el cargo con urgencia, pero están siendo cómplices de que no lo haga y, además, de las consecuencias de la nulidad de su firma.
¿Los motivos? El Juego de Tronos de Arona, que es así de increíble… con el extra de que en esta partida juegan también los emperadores de todos los partidos implicados, desde los insulares y autonómicos, no se lo pierdan, hasta estatales.
To be continued…
(PD: Solo libro de la quema al de la mochila de Ciudadanos por Arona. Y no por ser mi colega… Ya lo explicaré en el to be continued 😉 ).