Los comentaristas ofensivos se van a freír chuchangas

Quienes no son merecedores de privilegios como el de la plena libertad que he brindado en este blog para que todos los lectores puedan expresarse libre y anónimamente si lo desean, no tendrán más cabida en BlancaHari.

Acabó la primera fase experimental.

Me considero una firme defensora de derechos y libertades como los de expresión, opinión, ideología y prensa. Pero no a cualquier precio. Y, desde luego, no a costa de seguir permitiendo que algun@s se amparen en el anonimato para injuriar, calumniar, vejar y, en general, faltar a los derechos fundamentales de las personas, simplemente, por discrepar de sus ideas políticas, militar en partidos distintos a los suyos o intentar velar por la legalidad, la transparencia y el Estado de Derecho.

Ha habido excesos por parte de los dos ‘bandos’. Salta a la vista eso sí, que uno de ellos se ha pasado bataaaaaaaaante más en sus insultos y ataques. Y las embestidas homófobas de los últimos días, sinceramente, han

Vale que ell@s (o sea, los bertistas, para qué voy a andarme con rodeos) lo tienen mucho más jodido a la hora de comentar con ¿mesura?¿respeto? en un blog manifiestamente antibertista. Y no sólo porque yo a menudo dispare a matar con la pluma (con lo que es normal que se ofendan), sino porque en este sur de Tenerife no se estila la fiscalización informativa a las administraciones políticas ni a sus responsables políticos, técnicos y funcionariales. Ni se estila el periodismo crítico (sobre todo en lo relativo al articulismo de opinión). Ni se estila que los ciudadanos y las minorías ideológicas opinen y critiquen libremente en foros públicos de opinión. Y tragarse todo eso de sopetón, es normal que sea difícil de digerir para los aludid@s-afectad@s. Pero hasta aquí. Como botón de muestra de hasta donde puede llegar el fanatismo, la sinrazón, la falta de límites y la intolerancia de algunos, ya han ido bien sobradit@s.

Sí podrán seguir opinando, criticando, rebatiendo, cantando y lo que les parezca, pero siempre guardando los mínimos exigibles. Por favor, tampoco es tan difícil… es un ejercicio que nos beneficia a tod@s.

Disculpas

Pido disculpas a cuant@s han sido vilipendiados en este blog por lectores anónimos debido a mi exceso de permisividad. Pero creo que tengo una disculpa aceptable.

El experimento

Como expliqué en la presentación de BlancaHari hace dos meses y pico, éste es un blog experimental. Uno de los propósitos de ese ‘experimento’ es tomar el pulso al estado de opinión de los aroneros, ver cómo reacciona la ciudadanía frente a medios 2.0 absolutamente fiscalizadores y críticos como éste; valorar qué reacción causa la difusión de escándalos de esos que apenas aparecen en los medios de prensa convencionales, haciéndolo de forma masiva y, además, en plena época electoral… Y conocer la viabilidad de medios o periódicos digitales en la zona (eso también lo puse en la presentación).

También, cómo no, quería intentar plasmar el nivel de ataques, injurias, calumnias y de todo tipo de campañas de desprestigio y descrédito que padecen en municipios como Arona aquéllos que deciden actuar contra la corrupción o que, simplemente, se plantean como alternativa a la misma (aunque algunos parece que con ánimo de perpetuarla). Abogados, políticos y grupos de la oposición, periodistas, funcionarios, representantes vecinales, policías y hasta jueces… cuando los gobernantes, empresarios y hasta bancos se ven involucrados en escándalos (urbanísticos, económicos, laborales,…) que trascienden a la opinión pública y/o a los juzgados, lejos de rebatir las acusaciones o dar su versión de lo ocurrido, de asumir responsabilidades (ni digamos dimitir, sino sólo pedir disculpas), de reconocer sus errores, de poner en marcha mecanismos correctivos,… lejos de todo eso, lo que suelen hacer es intentar desprestigiar y desacreditar a quienes los denuncian, fiscalizan, critican o juzga. Agradezco en ese sentido los llamamientos a la moderación y a la educación que han hecho muchos seguidores del blog (de las dos partes también).

Con este experimento 2.0, cómo no, también me propuse tantear el nivel de implantación de las redes sociales en Arona, el tráfico que pueden llegar a alcanzar post de contenido político en la Red (por visitas al blog y por enlaces a redes como Facebook y Twitter) así como los debates ciudadanos y políticos que generan no sólo este blog, sino en redes en las que es reproducido.

Bueno, por todo ello he tratado de inteferir lo menos posible en la moderación o restricción de opiniones de los lectores aunque fueran tachables de intolerables en un medio público (puesto que aunque es un blog personal, no deja de ser público). Esta práctica, por cierto, guarda relación con el máster que estoy haciendo de especialización en periodismo y comunicación digital. Ya les contaré algunos resultados y conclusiones. Algunas son súper interesantes.

Expectativas desbordadas (gracias a tod@s)

En lo que respecta a ese ‘experimento’, debo decir que toooooooodo ha superado con creces mis expectativas. El número de visitas, las reacciones apasasionadas y sinceras de los prosumidores (usuarios de internet que consumen y producen información complementando el artículo inicial) -tanto las buenas como las malas-, el impacto que ha causado el blog en parte de la opinión pública aronera -para bien o para mal-, … todo todo todo ha superado mis expectativas y para bien. Lo prometo.

Casi es como si el blog hubiera cobrado vida propia, sobre todo en la sección de comentarios. Hasta creo que podría dejar de postear, y que esa sección seguiría viva, con gente que entraría comentar, a revelar informaciones flipantes (joer, saqué la exclusiva de la sentencia de dos millones de euros y de desahucio que le ha caído al Ayuntamiento por un convenio y una okupación ilegal de una propiedad privada ¡gracias al comentario de un seguidor del blog!), a tirar y tirarse trapos sucios por cuestiones políticas, a desahogarse, a hacer terapia, a empatizar con personas afines, a inculcar valores y principios, a conocer al ‘otro bando’, a descojonarse, a cotillear… Anoche ¡hasta hubo romanticismo!

Me siento realmente orgullosa de esa parte del blog. Ya ven, jeje, de la que va por su cuenta, vaya mérito 😉 . Me satisface incluso la parte de los insultos y ataques en el sentido de que, como ya posteé una vez, yo no hubiera sido capaz de reflejarlo tan fielmente con mi pluma (y si me hubiera acercado a hacerlo, hubiera parecido una auténtica tarada).

Post ofensivos

En lo que a mis post y publicaciones respecta, sí que han sido ofensivos a menudo. Pero es que de eso se trata, de ofender a cualquiera que incurra o defienda la corrupción, la ilegalidad, la privación de derechos y libertades, la arbitrariedad de los poderes públicos, la irresponsabilidad y temeridad en el uso de los recursos públicos y del interés general… Cualquiera que detecte un error o fallo en mis publicaciones, puede replicarlos a través de la sección de comentarios, pidiendo expresamente derecho a réplica y denunciándome. Lo saben bien los aludidos, ya que han intentado en vano usar esos recursos contra mí durante años (quien dice la verdad ni peca, ni miente, ni delinque).

Y como no me pudieron parar por ahí, lo intentaron hacer ‘comprando’ mi despido del periódico en el que trabajaba (La Opinión de Tenerife). Una cuota mensual fija de 2.100 euritos paga el Ayuntamiento de Arona a ese periódico precisamente desde que eliminó del periódico la sección específica de Sur y de Arona, desde que cerró la delegación que tenía en este municipio y desde que despidió a las dos periodistas que cubríamos la información de este municipio y del Sur en general. Qué casualidad, y después de una inmensa temporada de sequía económica del Ayuntamiento hacia ese medio (por cierto, a los 2.100 euros mensuales hay que sumar pagos por anuncios, bandos, edictos,…).

Ya sigo luego. Que de momento creo van sobrados de novedades y cosillas reveladoras. Si les interesa alguna parte concreta del ‘experimento’ o de las conclusiones, avisen.

(Eso sí, que quede claro que lo del experimento y la práctica estudiantil sólo son parte de las motivaciones de este blog, que me lo he pasado pipa y que pienso seguir pasándomelo pipa en plan BlancaHari. Ya hablaremos también de las novedades que se avecinan en el blog, uff, y del resultado de las elecciones 😦 . Y que quede claro también que discrepar y confrontar opiniones es sano y positivo, incluso acaloradamente, … pero coincidirán conmigo (al menos las personas que yo considero normales) en que los ataques a la dignidad y a los derechos de las personas, son tan o más intolerables que la corrupción.

Posteo a continuación un interesante artículo publicado en El País hace unas semanas y que viene que ni pintado para reflexionar sobre algunas cuestiones (varias de ellas mencionadas en este post).

«El ciudadano es el que paga cara la corrupción»: El País

La población apenas percibe el perjuicio directo del enriquecimiento de los cargos públicos

Los grandes escándalos devastan la imagen de toda la clase política, pero sólo afectan al voto a largo plazo.

Para acceder al artículo original y leer el texto íntegro, pinchar en «el ciudadano es el que paga cara la corrupción».

En su día lo publiqué en Facebook, pero en el blog, preferí reservarlo para el momento de reflexión postelectoral aronera. Estaría bien que algun@s coalicioneros bertistas pillaran el mensaje, sería un buena manera de reconducir muchas de esas prácticas y actitudes que a nos ha llevado a la mayoría de los aroneros a votar a otros partidos o a no votar por nadie, es decir, a estar INDIGNADOS. ¿Que el CC de Berto ha sacado mayoría? Sí, como Gil o Julián Muñoz en su día, como Fabra-Camps, como Berlusconi,… y por si fuera poco, con la que parece ser la mayor abstención de toda España. Alguna reflexión y propósito de enmienda sí parece que sería conveniente en las formas y la gestión del municipio…

(Añado luego algunos extractos).