El bertismo se ha empeñado en aprobar un año antes de su vencimiento la prórroga del contrato del servicio municipal de agua adjudicado a Canaragua desde hace décadas.

Justifica la premura en que el actual concesionario dice que si le garantizan hoy por su cara bonita un lustro más de contrato, acometerá un plan inversor super chachi para mejorar el servicio (compromiso verbal).

Los de CC han quedado tan maravillados con la propuesta del concesionario de agua que se niegan a escuchar las ofertas de otras empresas interesadas en semejante bicoca y, además, se niegan a dar a la oposición unas semanas de plazo para estudiar dicha prórroga.

Sentencia condenatoria de 70.000 euros el lunes. Sentencia condenatoria de 240.000 euros el martes. Sentencia condenatoria de 300.000 euros el miércoles. Y hoy jueves, para que no decaiga la emoción en Arona, tacháaaaan, ¡escándalo de 59 millones de euros! Ufff, y aún no ha acabado la semana. Miedo me da pensar en la pifia que fijo nos caerá mañana…

Aunque para qué adelantar sustos, si con lo de hoy ya es para huir de espanto. El grupo de gobierno de Arona quiere garantizar a toda urgencia la prórroga de un contrato que vence dentro de un año y pico y que cuesta anualmente a la ciudadanía aronera casi 12 millones de euros (exactamente 11.800.000 euros). Su magistral plan es que luego, una vez que Canaragua tenga garantizada su bicoca aronera hasta 2018, se formalice el acuerdo de ejecución de un plan de mejora del servicio de unos 2,7 millones de euros que correría a cargo de la empresa.

Sí, han leído bien: primero se le blinda hasta 2018 el contrato a Canaragua y luego se amarra el plan inversor que dicha adjudicataria dice querer hacer durante ese plus lustral de contrato. Como estrategas no se ganarían la vida está claro. A no ser que sus estrategias de rentabilidad vayan por otro lado…

Como lo oyen. El gobierno aronero de CC ha decidido unilateralmente que el Ayuntamiento de Arona renuncie a valorar si alguna otra empresa daría más y mejor servicio por menos precio. Se lo hizo saber al concesionario que explota el servicio. Le pidió que, en agradecimiento a tal chollo, se tirara el rollo económicamente. Y ésta, sabiendo de antemano que tiene garantizada la prórroga por obra y gracia del bertismo, sugirió que una vez firmada la misma (un año antes de que toque) estaría dispuesta a gastar unos dos millones de euros en mejorcillas que acometería entre ahora y 2018 (fijo que la historia secreta del tinglado no es tan simple, pero la que rula es esa).

La urgencia de CC un año y pico antes del vencimiento.

Los bertistas se extasiaron toditxs con las buenas intenciones de Canaragua, y se apresuraron a aprobar dicha prórroga urgentemente. Tal es la urgencia que les ha entrado, que ni siquiera se ha metido en el expediente que se lleva hoy a pleno el citado plan de acción planteado por la empresa 😯 (capaz que lo cuelan hoy a toda prisa, pero en el expediente puesto a disposición de la oposición no estaba). Me cuentan desde la oposición que lo que le dicen desde el gobierno de CC y su devoto ingeniero, como apunté más arriba, es más o menos que lo ‘urgente’ es apañar ya la prórroga y que luego ya habrá tiempo de aprobar más adelante dicho plan-promesa de mejoras en el servicio de agua, que total, no hay prisa porque se ejecutaría a partir de 2013.

Resumen: el grupo de gobierno de Arona (CoCa) le ahorra a Canaragua el riesgo de que alguna empresa mejore su oferta y se haga con la explotación del millonario servicio municipal de agua de Arona. Le regala un lustro más de contrato (59 milloncetes de euros) un año y pico antes de que llegue el vencimiento de su actual prórroga. Y fundamenta tal extraño proceder en un posible plan inversor de dos millones de euros que acometería dicho adjudicatario, pero dándole la opción de enarbolar aquello de «prometer hasta meter y una vez metido, olvido lo prometido».

Boicot informativo y fiscalizador a la oposición.

Ah, se me olvidaba que CC también se ha afanado en impedir que la oposición estudie con detenimiento el contrato del agua y, de paso, en imposibilitar que pueda plantear alguna propuesta interesante sobre esa extraña prórroga o sobre el plan de mejora planteado por la empresa a su gusto. Y en este caso no es moco de pavo tal interés en mantener fuera del debate a la oposición: Dionisio Rocha, portavoz del PP, es lo más parecido a un experto en agua que ha pasado por el Ayuntamiento aronero. No ya por ser platanero ni por haber tenido representación un montón de años en el Consejo Insular de Aguas, sino porque gestionó la puesta en marcha de la desaladora agrícola de Costa del Silencio.

¿Qué pasaría si estudiara con detenimiento cómo se está gestionando el agua en Arona? Ya saben, el estado de la red de tuberías, los miles de metros cúbicos de agua que se están perdiendo por el mal estado de las conducciones y/o depósitos, las mejoras tecnológicas que abaratarían el suministro,…

Aunque claro, puesto a imaginar, ¿qué pasaría si se abriera la veda para que empresas del sector del agua plantearan alternativas de gestión y precio sobre la explotación del carísimo servicio de agua de Arona? Con precios adaptados a la actual situación de crisis.

Porque a ver, ¿por qué tiene tanta urgencia el bertismo en plegarse a los deseos de la empresa de forma incondicional? ¿Qué prima aquí, el interés general de la ciudadanía aronera? ¿El interés particular de la empresa?¿El interés particular de los plurimputados gobernantes de la CoCa?

Ups, mejor no sigo por ahí que me conozco y sé que acabaría mentando el término pelotazo 😉 .

En el siguiente post les cuento parte de las estrategias anti fiscalización y anti transparencia articuladas desde CC en torno a esta sospechosa prórroga que se lleva a aprobación por urgencia un año antes de su vencimiento (jajja, insisto una y otra vez en lo de la premura porque es que es muy fuerte).