El impacto de los nubarrones judiciales amenaza con alcanzar también a Arona
Por lo que me ha contado un agente especializado en investigaciones jurídicas, la población de Vilaflor y de Arona debería ir preparando escudos para protegerse de la tormenta de ladrillos, bloques y cemento que se avecina en la cumbre de Tenerife debido a unos nubarrones judiciales nada habituales por estos lares (hasta ahora, porque pueden llegar a ser algo bastante habitual en poco tiempo, quién sabe, igual es una consecuencia más del cambio climático).
Para unos será un espectáculo digno de contemplar, pero para otros será poco menos que la lluvia del apocalipsis (político y económico). La fecha de semejante ladrillada aún no está fijada (ya saben como son estas cosas de la meteorología). Pero o el alcalde (Manuel Fumero) logra construir un arca de aquí a que llegue tan inusual tormenta, o el Ayuntamiento, su gobierno y sus vecinos se van a ver con el agua al cuello (o debería decir quizás ‘con el ladrillo al cuello’ 😉 ).
Esa estremecedora tormenta, según el aviso que me han ‘filtrado’, estará localizada en Vilaflor. Pero sus efectos amenazan con extenderse hasta Arona (y no precisamente por cuestiones geográficas ni de morfología del terreno).
Ainssss, de momento no puedo decir mucho más… pero seguro que más de un@ ha adivinado ya de qué va el tema…