Esto está que ardeeeeeeeeeeee, y no solo en Arona. Ambiente político-empresarial conspiranoico en todo Tenerife por rascar poder en Aronalandia.
El cónclave aronero de CC volverá a reunirse hoy para intentar decidir el nombre del próximo alcalde (ains, otra vez pendientes de la fumata consistorial).
12 contra 1. Ese fue el resultado de la votación que realizaron en la mañana de ayer los obispo-concejales del gobierno vaticano de Arona. Tras horas de dura discusión, el bertismo de CC cerró filas en torno a Antonio Sosa y sus 12 ediles votaron a favor de su investidura como alcalde. Pero ni con esas tumbaron al edil número 13 del grobierno aronero, el doctor-concejal Pacho Niño, que va y resulta que es el heredero natural del trono. Como ya les conté ayer, si él no renuncia al cargo, ningún otro tiene opciones de hacerse con el bastón de mando de Arona. Al menos de momento… Podrían no apoyar su elección cuando toque elegir alcalde en pleno, pero entonces ganaría en votos el portavoz de la oposición que obtuviera más apoyos. Si cada grupo de la oposición votara por su candidato y CC no apoyara al suyo, se haría con la Alcaldía el socialista José Julián Mena 😆 .
Aunque los de CC no son tan tan bobos, así que su plan es presionar a Niño (número dos de la plancha de CC) hasta donde sea preciso para que renuncie a sus derechos de sucesión. Los bertistas creían que eso sería pan comido, y de hecho, llevan meses comentando a diestro y siniestro (incluso en la sección de comentarios de este blog) que Niño no quería la Alcaldía y que si Berto caía (jeje), el doctor-concejal renunciaría. Como de costumbre, ellos se lo guisan, ellos se lo comen y, además, creyéndose sus propias mentiras.
Porque a Niño, un médico bastante popular en el municipio(pediatría y medicina general), lo captaron de las filas del PP dos meses antes de las elecciones con la promesa de que si Bertorrente era inhabilitado en alguno de sus tropecientos mil saraos judiciales, la Alcaldía de Arona sería suya. Por eso es el número dos de la plancha de CC.
Lo cierto es que durante este año y medio de mandato, la política para Niño ha sido prácticamente un infierno: denostado y ninguneado por ‘los suyos’ y criticado y perseguido por la oposición (especialmente por el CAN-CCN, que intentó declararlo incompatible para ejercer de cargo público). El no va más ha sido ver al ex alcalde (aunque todavía sigue mandando y firmando como si nada) y a sus compañeros de gobierno dando por hecho desde hace meses que él no lucharía por la Alcaldía, sin que ninguno tuviera siquiera la deferencia de preguntarle su opinión o sus intenciones al respecto.
El mero hecho de que anunciaran la semana pasada que el gobierno de CC se reuniría ayer para consensuar la sucesión a la Alcaldía ya fue un insulto para Niño, pues supuestamente no había nada que consensuar. Ese consenso se cerró antes de las pasadas elecciones… Le está bien empleado por fiarse de semejantes matacanes políticos. Pero al mismo tiempo, está bien que haya salido así de chulito y que tenga a todo Coalición Canaria (a nivel insular y autonómico) a punto de infarto por la pedazo crisis de gobierno que les ha terminado de abrir este fichaje que usaron para blindar la mayoría absoluta en Arona convencidos de que era suficiente manejable y débil para, llegado el caso, hacer de él lo que quisieran.
Y es normal que esté cabreado con la zancadilla que intentan hacerle sus ¿compañeros? de gobierno, porque entre otros carros y carretas que se ha tenido que tragar para cumplir su parte del trato político que le garantizaba la Alcaldía, se ha comido durante el último mes la presidencia de dos de los plenos más duros de Arona (que ya es decir) para intentar mantener al condenado Berto como alcalde dijera lo que dijeran la legislación vigente, la secretaria general, la Junta Electoral Central (hasta eso, podía haberlo dejado caer para hacerse cuanto antes con su bastón de mando y, sin embargo, se partió la cara por él en dos plenos).
Niño, solo en el Bertismo y súper apoyado fuera de él.
Dentro del gobierno, Niño está más solo que la una. Pero fuera, ufff, casi diría que en esta pugna la mayoría del empresariado con intereses en Arona le apoya a él. Y sus padrinos no son moco de pavo si atienden a nombres como el de Pedro Luis Cobiella (su jefe en la empresa privada). Le apoyan también casi todos los ‘grandes’ (o ex grandes) constructores, si no por simpatía y relación (que muchos sí es por eso), por el pedazo mosco que tienen con la nefasta gestión urbanística que ha realizado el Bertismo de CC, primero con la Pantera Sosa como edil de Urbanismo, y este mandato, con Cabreo García, el ex bedel consistorial que Bertorrente ha puesto al frente de ese área en el momento más difícil que ha pasado jamás el negocio del ladrillo.
¿Resistirá la embestida de hoy? Capaz que sí 😉 (a mí me esta semana me está cayendo políticamente bien y todo, jeje, aunque solo sea porque su investidura como alcalde dificultaría muchísimo que el inhabilitado Berto ejerciera de alcalde en la sombra).
Lo gracioso es que el torpe de Berto (ese que tiene la ‘habilidad’ de creerse sus propias mentiras) había asegurado a los gerifaltes insulares y autonómicos de CC que tenía controlado a Niño y que éste renunciaría al trono sin problema. Así que imaginen el shock que tienen los jefotes del partido al comprobar cuán equivocado estaba Berto y cuánto los había equivocado a ellos (jeje, ya era hora de que espabilaran y se dieran cuenta del desfase de realidad que padece Bertorrente 😉 ).
CCN-CAN y PSOE, engolosinados con el gobierno aronero.
Pero no seamos ingenuos, Arona es el tercer municipio en peso económico y poblacional de la Isla, como diría nuestra agente Penélope Hari, una chuche demasiado apetitosa para el resto de partidos. Y, como era de esperar, el CAN-CCN de Manuel Barrios e Ignacio González, y el PSOE de ni se sabe quién no se resignan a quedarse desconsolados y están como locos a ver si meten la cuchara.
Barrios, porque es su estilo habitual hacer cuanto sea por meter la cuchara en el gobierno (sea con quien sea). Su teoría es que en la oposición no hay políticos buenos ni malos porque eso solo puede achacarse a los que mandan, no a los que solo pueden criticar). Ejem, y se ve que las cuentas de su partido no van nada nada bien desde que no forma parte del gobierno municipal (puede ser casualidad, peeeero…). Esto se los cuento mejor en cuanto tenga un ratillo, en un post aparte.
Y el Partido Socialista porque lleva meses apoyando con su silencio insular y autonómico que Berto siguiera siendo alcalde a pesar de que la legislación impone a los condenados por corrupción la obligación de dejar el cargo desde que les cae alguna condena de corrupción con pena de inhabilitación, aunque la misma no sea firme. Al fin y al cabo el PSOE cogobierna en el Cabildo de Tenerife y en el Gobierno de Canarias con Coalición Canaria, y en opinión de sus líderes, lo natural es que ese pacto CC-PSOE existiera también en Arona. José Julián Mena, el cabeza visible del partido en Arona, no dice públicamente ni mu al respecto, pero los espías haris santacruceros insisten en que los socialistas están presionando a CC para entrar en el gobierno aronero.
Posible moción de censura en Arona.
¿Qué pasaría si Niño logra resistir a todas esas presiones e intereses y se impone como alcalde? Pues que CC tendría que promover una moción de censura en su contra para arrebatarle la alcaldía 😆 . Lo que nos faltaba este mandato, xd, ¡moción de censura!
Y eso para imponer en su lugar a la Pantera Sosa, quien en apenas un mes puede ser enviado a juicio por la Audiencia Provincial acusado de malversación de caudales públicos, tráfico de influencias y prevaricación, los delitos indiciariamente acreditados que le estampó el instructor del Caso Arona en su auto de hace un año y medio (ya saben, recurrido por los gobernantes y ex gobernantes enmarronados en esa causa que la Audiencia espera desbloquear en unas semanitas). Solo faltaba que fuera condenado y tuviera que dejar el cargo por incompatibilidad este mandato 😆 (el gafe bertista es capaz de eso y de más…).
Pueden pasar más cosas, pero de momento, mejor disfrutar viendo el espectáculo político de Aronalandia.
Total haris, que tenemos la marcha garantizadísima en este municpio, con o sin Berto.